Los grandes equipos tienen demostrar su poderío no solo en los mejores escenarios, sino también en dónde el entorno es negativo y ante los rivales de menos nombre, que en la mayoría de las oportunidades tienen un amor propio inmenso. En el partido que abría la jornada 34 de la Ligue One, el Olympique de Marsella de Rudi García no consiguió pasar del empate ante el AS Nancy del estratega uruguayo Pablo Correa, en el estadio Marcel Picot.
Rudi García no retocaría las piezas que golearon la pasada jornada al Saint-Étienne, pero debido a la ausencia de Gomis, Njie tuvo que aparecer en escena como única referencia en el área rival. Thauvin y Payet mantenían su posición de extremos con Sanson como principal arma en la generación de peligro y en la circulación de la pelota. Por otro lado, Correa fue fiel a su 4-4-2 con Maouassa y Diarra en el doble pivote para neutralizar el juego interno de los visitantes. El conjunto local prevalecería en los duelos individuales y encontraría en el repliegue la respuesta a la diferencia abismal entre plantilla y plantilla.
En el comienzo del partido, la pelota tendría un dueño único hasta el final, pero sin la comodidad necesaria que te entregan los espacios y los movimientos constantes de tus intérpretes. Sin ellos el Marsella fue esclavo de los pases intranscendentes y de posesiones largas sin un destino claro, tanto fue así, que de los pies de Maouassa, el Nancy daría el primer aviso con un gran cabezazo, que se estrellaría en el poste izquierdo del arco de Pele. Thauvin y Payet comenzaron a tener mayor preponderancia en el partido, ambos disparando de larga distancia pero sin destino de arco. En los pivoteos de Clinton N´jie, de espaldas al arco, el Marsella encontraba su arma principal para acercarse al arco rival de manera más efectiva.
En la segunda mitad, Les Phocéens comenzaron a apretar un poco más en campo rival para poder gestionar la pelota mucho más cerca del arco del contrario, que se mantenía en estado de resguarde para no sufrir un gol que los obligará a salir a atacar a un equipo tan poderoso en el juego de transiciones como lo es el Marsella de Rudi García con mucha proyección de sus laterales en apoyo de sus extremos.
Con muchas más emociones, un Marsella más físico y volcado al ataque, consiguió generar hasta ocho oportunidades ante el arco rival y tres con dirección a portería, y logrando transformar a su guardameta en un espectador de gala debido a que no tuvo que emplearse a fondo en ningún momento. La ausencia de Gomis terminó influyendo más de los esperado en el verde césped del hermoso templo Marcel Pilot de Nancy, donde los fanáticos se quedaron con un sabor amargo al no poder ver a su equipos salir de él con un triunfo
El empate deja al Olympique de Marsella en el quinto lugar, en puesto de clasificación para la UEFA Europa League, pero con los mismos puntos que el Girondins Burdeos, sexto, que recibe al Bastia en la presente jornada. Está a dos del Olympique de Lyon, cuarto lugar, que recibe al actual líder de la competencia, el Mónaco de Leonardo Jardim, el domingo y aún tiene que jugar el choque aplazado ante el Bastia. El AS Nancy, por su parte, se mantiene en la decimo séptima posición con 32 puntos y puede caer a zona de descenso si el Lorient o el Dijon suman los tres puntos ante el Metz o el Angers, respectivamente. Todo se mantiene muy entretenido en Francia, que mantiene su estatus como una de las mejores ligas del mundo.
