Cuando la mayoría de los aficionados estaba más pendientes del periódico, la familia, los hijos, el Angers en el año de 1.957 estaba disputando su final de Copa de Francia. Ni el hincha más longevo pensaba que este momento en el año 2.017 iba a concluir nuevamente con una final después de sesenta largos y prolongados años. En esa ocasión la jugaron ante el Toulouse, siendo el equipo violeta campeón por un marcador 6-3. Hoy el paso a la final se lo disputó en un mano a mano impresionante ante  el Guimgamp, 2-0 el marcador final y con la polémica del penal atajado al minuto 89, varios condimentos integrados en su solo platillo disfrutado para el conjunto que viste de negro.

Final después de 1.957

Aquellas personas que tal vez no creían que iban a nacer hinchas del Angers en esa época, quedaron marcados con la final que a pesar de obtener un subtítulo fue la más conmemorativa y sentida y recordada. Hoy esos hinchas longevos y los jóvenes esperaban con ansias, comiéndose las uñas una nueva historia épica que los catapultó a la final de la Copa de Francia; la vida les da un nuevo regalo con dos goles para llegar a jugar por el título. Abrió el marcador Mangani al minuto 38 del primer tiempo, definiendo con solvencia y tranquilidad ante la apresurada salida de Johnsson. El tablero electrónico llegó a la segunda anotación Toko Ekambi al último suspiro, cuando el reloj marcaba ya los 90. No dejar pasar la volada de Superman de Letellier en el penal al minuto 89, mano que no fue y que el réferi erró en la decisión; sin embargo, esto no fue consecuencia para que los que visten de negro suban un peldaño más en la historia del fútbol francés.

Guingamp, con las manos vacías

En la memoria queda la final del año 2.013-2.014 ante el Rennes, la suerte no apareció y nuevamente no pudieron cumplirle a los hinchas regalando una nueva conmemoración en la cúspide del fútbol galo. Quedará para el recuerdo el penal errado de Jimmy Briand  por supuesta mano del jugador rival, si tal vez, este tiro se hubiera concretado en la red,la historia sería diferente y la gente pensaría de otra manera. Así pues, el Guingamp queda con la satisfacción de llegar a una semifinal en Francia, dejando y viendo como otros equipos de mayor poder adquisitivo no accedieron a esta instancia. Ya tratando el torneo local, están cómodos con 44 puntos, décimos en la tabla de posiciones.

Angers espera rival

La otra semifinal que dejará otro equipo instalando en la final, el partidazo entre el PSG-Mónaco es para no perdérselo por nada del mundo, aprovechando el despiste del conjunto de Emery por liga y de Jardim con Champions y competencia local, el Angers puede dar una sorpresa aunque esto pueda verse en el papel casi imposible. La motivación de jugar ante un grande Francia es la esperanza, un club fundado hace 98 años, que en su palmarés posee en su vitrinas dos subcampeonatos (1.957) por Copa de Francia y Copa de Liga en (1.992). La euforia de sus hinchas es el reflejo del sufrimiento, y también de esa luz que aparece en el fondo del túnel para cumplir con la meta de consagrarse campeón. Las últimas dos finales de Copa se las llevó a casa el PSG, en 2.015 ante el Auxerre y en el año 2.016 fue ante el Marsella, un trepidante y atractivo 4-2.

El Mónaco disputó final en el año 2.010 ante el conjunto parisino, fue superado por la mínima diferencia en el Stade de France.