En el Estadio Geoffroy-Guichard se iniciaba la fecha 36 de la Ligue 1, en donde medían fuerzas el Saint Étienne y el Bordeaux, dos equipos muy igualados en cuanto a recursos, situación actual y objetivos. Ambos equipos se juegan una plaza europea que haría cumplir con los objetivos que se propusieron a comienzos de temporada, aunque es el Saint Étienne el que tenía mayores responsabilidades, ya que de no ganar quedaba muy lejos del Lyon de Génésio, del propio Saint Étienne y hasta el Marsella, que son los conjuntos con los que está peleando los puestos europeos.

Los de Christophe Galtier tuvieron una gran primera vuelta, pero no han sido capaces de reafirmar las buenas sensaciones que dejaron en la segunda mitad del año pasado, y desde el 12 de febrero que no logran festejar en el Geoffroy-Guichard, en esa fecha golearon 4-0 a Lorient con anotaciones de Perrin, Veretout, Hamouma y Jorginho, pero en los siguientes cuatro cotejos que disputaron en casa sumaron una derrota y tres empates de manera consecutiva, la última igualdad de 1-1 ante el Rennes, por lo que el ganarle al Bordeaux cortaría una racha de casi tres meses sin ganar en casa.

Mientras que lo del Bordeaux ha sido totalmente opuesto, y es que los de Gourvennec tuvieron un término de primera vuelta espantoso, perdiendo los últimos cuatro compromisos del año 2016; pero la segunda vuelta está siendo mucho mejor, y el Bordeaux sólo ha perdido ante PSG, Mónaco y Niza, pero ante sus demás rivales registra nueve triunfos y cuatro empates, y viene de no encajar goles en sus últimos cuatro compromisos, lo que le ha permitido ubicarse en la quinta posición, estando expectante en la tabla y con posibilidades de disputar la próxima Europa League.

El Saint Étienne saltaba al terreno de juego con un 4-3-3. Siendo Malcuit y Maiga los laterales, Pajot, Selnaes y Veretout los mediocampistas y la ofensiva estaba conformada por Monnet Paquet, Beric y Hamouma, éste último registra cuatro goles y dos asistencias enfrentando a los de azul marino y blanco. El ingreso de Monnet Paquet por Corgnet era la única modificación que realizaba Galtier, con respecto al equipo que derrotó en el difícil Roudourou al Guingamp 0-2.

Los de azul marino y blanco respondían con el mismo 4-3-3 asimétrico. Malcom y Ounas partían siendo los extremos, en desmedro de Rolán y el guineano Kamano, mientras que Gaetan Laborde era el elegido para ser el nueve del equipo, secundados de muy buena forma por Toulalan, Sankharé y Plasil en la mitad de la cancha. El Girondins es el cuarto equipo que más puntos ha sumado en la segunda vuelta (31). Lideran esta estadística PSG y Mónaco con 41 puntos.

Inicio tedioso y de estudio, final de infarto

Beric puso el 1-1 parcial. Foto: Zimbio.com
Beric puso el 1-1 parcial. Foto: Zimbio.com

El encuentro comenzó con un minuto de silencio en honor a las víctimas de la tragedia de Furiani, que tuvo lugar en Bastia hace unos 25 años y en donde una de las gradas del Stade Armand Cesari se derrumbó, lo que dejó un saldo de dieciocho personas fallecidas.

Fue un inicio fue tedioso y de mucho estudio por parte de ambos conjuntos, ambos sabían de la importancia de este compromiso, y sabían que cualquier error los podía dejar muy complicados en la tabla y condicionar sus aspiraciones europeas. El Bordeaux tenía la pelota, y la distribuía con Sankharé, Toulalan y Plasin, pero al Saint Étienne no le molestaba eso, ni se amilanaba. Un incisivo Ounas produjo el primer córner para la visita, córner que terminaría significando la primera oportunidad clara del partido, pero el cabezazo del central polaco Lewczuk se marchaba desviado.

Pasados los 20 minutos del cotejo, y todo seguía igual, el encuentro estaba lleno de imprecisiones, de unos "quiero y no puedo", y eso se reflejaba en la cancha. Los verdes comenzaron a animarse más, y si bien el balón no le llegaba mucho a Beric, de a poco comenzaron a aparecer Hamouma y Monnet Paquet, secundados de muy buena forma por las subidas por la banda derecha del lateral Malcuit. El Saint Étienne se mostró algo más superior, y el Bordeaux lo sufrió, perdiendo peligrosamente en un par de ocasiones el balón en la mitad de la cancha, acusando cierto nerviosismo; el local se acercaba a la portería defendida por Carraso.

Adam Ounas avisó con un disparo que contuvo Ruffier sin mayores problemas, y con un remate que le ganó en el mano a mano el meta local, pero el Saint Étienne respondió con claras ocasiones desperdiciadas por Beric y Hamouma. El partido aumentaba en intensidad, y eso quedaba reflejado en las situaciones de gol que se habían generado los dos equipos en los últimos minutos.

Un penal sería el encargado de desnivelar todo. Minuto 41' y una falta del lateral izquierdo Maiga sobre el central polaco Lewczuk dentro del área provocaría la pena máxima, la que sería transformada por el argelino Ounas, quien engañaba a Ruffier y decretaba el 0-1. Sin embargo, habría reacción inmediata del Saint Étienne, con un saque de banda que recibía Monnet Paquet, quien se la cedía a Hamouma, y éste mandaba un espectacular pase para Beric, quien vencía a placer la resistencia de Carrasso, decretando el 1-1 y con un primer tiempo que ya expiraba.

Mucha intensidad, mucho protagonismo de Ruffier y Carrasso

Laborde marcó su sexto tanto en la presente Ligue 1. Foto: Zimbio.com.
Laborde marcó su sexto tanto en la presente Ligue 1. Foto: Zimbio.com.

Si es que el inicio del primer tiempo había sido tedioso, lento y de mucho estudio, este inicio de segunda mitad sería todo lo contrario, siendo un comienzo eléctrico, rápido y con muchas situaciones de gol. Un zapatazo seco y duro de Veretout era despejado de manera providencial por Carrasso, cuando el balón apenas había comenzado a rodar, lo que ya decía mucho acerca de cómo se jugarían estos segundos cuarenta y cinco minutos.

Minuto 50' y el Bordeaux volvería a ponerse por delante en el marcador. Un centro a perfil cambiado de Ounas era peinado con intención dentro del área por Plasil, y en el sector izquierdo aparecía absolutamente sólo Laborde para mandarla al fondo de las redes y colocar el 1-2. Gaetan Laborde ha disputado 34 partidos en la presente Ligue 1, registrando seis goles y cinco asistencias.

Los verdes reaccionarían con todo, y un remate bestial de Monnet Paquet era salvado con una gran mano cambiada de Carrasso, quien minutos más tardes evitaría nuevamente la caída de su portería, salvando con sus pies un remate desde el sector derecho de su área chica lanzado por Beric. El Saint Étienne iba con todo en busca de la igualdad, y el Bordeaux no tenía respuesta tras ponerse en ventaja, quedándose peligrosamente en un estado pasivo.

Minuto 64' y en una jugada sumamente confusa que terminaba con Pajot rematando dentro del área hacia portería, y con la duda latente de que si el balón había traspasado por completo la línea o no. El árbitro Frank Schneider señalaba el reloj para indicar que el esférico había entrado y por lo tanto el partido se ponía 2-2, faltando aún veinticinco minutos de infarto. Los de Bordeaux reclamaron mano previa al tanto de Pajot, cuyo remate eso sí sobrepasó la línea del arco por completo, pero eso es muy complicado de detectar en el momento sin la ayuda tecnológica.

Los últimos minutos fueron de ida y vuelta, con la intensidad que caracterizó al segundo tiempo y de la que careció el primero, pero el marcador no volvió a moverse, gracias en parte a Ruffier y a Carrasso, siendo sobre todo este último el gran protagonista de su equipo en la segunda mitad. El Saint Étienne se queda en la sexta ubicación con 50 puntos (tienen un partido menos), y queda prácticamente sin chances de disputar la próxima Europa League, aunque aún existe la posibilidad de que el PSG le gane la final de la Copa de Francia al Angers, y en ese caso el sexto puesto tendrá la oportunidad de disputar la fase previa; el Bordeaux se queda en la quinta posición con 57 unidades, pero aún deben jugar el Lyon y el Marsella.

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Sobre el autor
Nicolás Donoso Alvarez
Chileno. Un fútbol de posesión con verticalidad y agresividad me llena. Colaboro en Vavel, Grupo Sports y La Hora de la Premier.