Francia dispone de una generación exclusiva, una lista de futbolistas muy beneficiosa, que cuenta con un gran ventalle de delanteros de alto nivel, y que realmente cuesta encontrar en etapas anteriores del fútbol francés. Los de Deschamps sacaron a relucir sus cualidades con goles de Griezmann, Lemar -hasta en dos ocasiones, y Mbappé ante una Holanda superada claramente por las circunstancias a las que se enfrentaba.

Sin el fichaje del Barcelona Ousmane Dembélé en el once titular, Francia se apoyó en el buen estado de forma de Paul Pogba y en un arrebato de Griezmann, quien actuó genial por zonas interiores, que pasaban por detrás del ariete Oliver Giroud. Cuestionado en Francia, ya que muchos piensan que está más pendiente de las redes sociales y de determinados asuntos publicitarios que de jugar al fútbol, no obstante, Griezmann supo silenciar a los críticos y se erigió en la motriz del ataque francés.

Una plantilla como la que ahora tiene Francia, coloca al país con la posiblidad de ganar el Mundial de 2018, y por esa razón dará un respeto a sus oponentes, más allá de su juego ofensivo o defensivo.

En la fotografía, los jugadores de la Selección francesa / Fuente: Selección de Francia
En la fotografía, los jugadores de la Selección francesa / Fuente: Selección de Francia

En cualquier caso, de lo que nadie duda a día de hoy, es que en este Mundial de Fútbol 2018, Francia jugará un papel muy destacado, y con un equipazo mucho más fuerte que antes, y por lo tanto, será un rival que no pondrá las cosas fáciles a otras selecciones, únicamente hay que ver como arrolló en su último partido a Holanda con un verdadero recital ofensivo y lleno de un buen fútbol, en el que todas las estrellas francesas dieron lo mejor de sí mismos. Y normal que entonces cuando llegó el pitido final, el marcador pusiera con ganador indiscutible al equipo de la Selección de Francia, que ganó 4-0 a los holandeses.

En la imagen, la Torre Eiffel / Fuente: Selección de Francia
En la imagen, la Torre Eiffel / Fuente: Selección de Francia