El Napoli llegó al partido en el San Paolo en un estado muy delicado en la fase de grupos de la Champions League. Con el Manchester City como primero de grupo habiendo ganado todos los partidos, y el Shakhtar Donetsk segundo con nueve puntos y un balance de tres victorias y una derrota. El Napoli, por su parte, llegaba tercero de grupo con solo tres puntos y un balance de una victoria y tres derrotas.
El conjunto de Maurizio Sarri presentó algunos cambios respecto al partido de la liga doméstica, en la victoria ante el Milan (2:1). Sobre todo, los cambios se han sufrido en defensa y en el centro del campo. Con la salida del once inicial de Koulibaly, Rui, Allan y Jorginho, han entrado en su lugar Maggio, Chiriches, Zielinski y Diawara. Además, se mantiene la delantera de gala: Callejón, Mertens e Insigne.
El conjunto ucraniano por su parte presentó un once muy reconocible: Pyatov, Butko, Ordets, Rakitsky, Ismaily, Fred, Stepanenko, Marlos, Taison, Bernard y Ferreyra.
Un Shakhtar muy bien plantado y un Napoli que necesita despertar
Salió con ganas el Napoli, sin embargo, pronto el Shakhtar comenzó a dominar el encuentro y la posesión. Los italianos se encontraron con unos visitantes que plantearon de maravilla el partido y que estaban enganchados, carburando las jugadas de forma ideal con un buen toque del balón y llegadas rápidas. A pesar de que el Napoli intentó en multitud de ocasiones los pases en profundidad y a la espalda de la defensa, todos ellos terminaron con fuera de juego. Esto fue gracias al buen establecimiento de la línea de defensas del Shakhtar.
En el minuto diez, el equipo de Ucrania tuvo su primera ocasión clara cuando recuperó el balón en el centro del campo —pérdida de Diawara—, y se inició la contra que finalizó con Taison lanzando al lateral de la red. Era la primera ocasión clara y la segunda llegaría a la media hora de partido, esta vez del lado de los italianos. El Napoli consiguió cumplir con el pase en profundidad e Insigne logró un disparo magnífico desde la esquina izquierda del área, pero lo sacó Pyatov con una mano milagrosa.
La presión del Shakhtar fue muy alta durante toda la primera mitad e hizo muchas recuperaciones que propiciaron varias contras. Mejoró el Napoli en los minutos finales y el Shakhtar no consiguió llegar en esos momentos. No hubo muchas ocasiones, pero el partido se mantuvo dinámico. Ambos equipos necesitaban realizar algunos cambios.
El Napoli cambia de cara y golea
El conjunto dirigido por Sarri salió en la segunda parte con una versión muy diferente a la dada en los primeros cuarenta y cinco minutos. Salió más lanzado, lo que si no controlaban bien, podía salirles caro a la contra. No obstante, se puso a llevar la iniciativa del juego y se hizo con la posesión absoluta del balón. Así, en el minuto 56, una jugada individual de Inisigne y un disparo desde lejos del área directo a la escuadra, hizo que el Napoli se adelantara en el marcador.
Tras el gol, la intensidad en los locales bajó y dejó que el Shakhtar llevara el balón mientras ellos esperaban atrás. Fue de esta manera hasta el minuto 81, después de una gran combinación entre Zielinski y Mertens por la izquierda, el belga se llevó a cuatro defensores dentro del área para hacer un pase a Zielinski que finalizó solo y a placer. Tan solo dos minutos después, el Napoli sentenciaba el partido con un gol de Mertens. Después de un córner que remató Albiol, Pyatov no pudo atajarlo y el balón llegó a Mertens en el segundo palo quien no perdonó.
El Napoli se permite soñar un poco, deseando que llegue el último partido de la fase de grupos para terminar de conocer sus opciones en la Champions League.