La Juventus viene de jugar contra el Napoli y vencer por 0-1 en San Paolo y así recortando puntos al, en ese momento, líder. Hoy ha jugado contra el, a día de hoy líder, el Internazionale, por lo que la hazaña de rascar puntos en ambos partidos es remarcable. Pero volviendo al Internazionale, ellos vienen de una pasada jornada perfecta tras vencer por 5-0 al Chievo Verona.

El inicio del encuentro

Los de Allegri salieron con la idea de molestar la fabulosa circulación de balón de la que gozan las filas interistas y disputar el esférico y la posesión durante todo el partido. 

El Inter supo mantener posesiones más elaboradas que la Juventus durante la primera mitad pese a no poder crear ocasiones de gol y apenas molestar a Szczesny. Por otro lado, los "bianconeri" lucharon y cuando recuperaban el balón jugaban de manera directa y sin tapujos, Cuadrado demostró su nivel defensivo y ofensivo en su máximo potencial y Allegri confió toda su posesión en su talento y desborde.

Ni el juego del Inter para avanzar entre las líneas juventinas, ni la técnica de Cuadrado y compañía pudo acercarse con peligro a los guardametas.

La metamorfosis de Allegri y la aceptación de Spalletti

Los segundos cuarenta y cinco minutos parecieron de otro partido. Los jugadores "bianconeri" obtuvieron más premios, es decir, una rápida recuperación de balón que se convertiría en posesiones más extensas. Los "nerazzurro" no conseguían mantener el esférico en sus pies y jugadores como Borja Valero, en la primera mitad un timón, se convirtió en una especie de estepicursor en medio del desierto.

Fotografía del perfil oficial de Twitter del Inter de Milán. Miranda y Mandzukic forcejeando.
Fotografía del perfil oficial de Twitter del Inter de Milán. Miranda y Mandzukic forcejeando.

La oleada ofensiva de la Juventus impuso en el Inter un estilo de juego vertical pero con la traba de ser lento. Pese a esto, gracias a  Handanovic y la defensiva de los visitantes, los juventinos no pudieron anotar ni tener ocasiones de claro peligro, descartando únicamente la ocasión de Mandzukic. Una jugada aérea que en primera instancia sería rematada por Higuaín y después atajada por Handanovic aunque el rebote como ya se ha mencionado, rematando el rechace, el croata envió al segundo palo la pelota, pero Miranda despejaría acrobáticamente.

Los minutos pasaban y ni la entrada de pólvora para la Juventus como Dybala, ni la de gasolina de cambios en las filas "nerazzurras", como Eder o Gagliardini, pudieron abrir la lata del encuentro y fue así hasta el pitido final.

Desde una amplia perspectiva

Un punto para cada equipo y un balance muy positivo para la Juventus después de no ser vencido por los otros dos aspirantes al título. En la banda de Spalletti, no se descuelgan pese a tener las de perder por el liderato en el Calcio a la espera del resultado del Napoli.