El conjunto de Klopp tropezó en su feudo frente al West Bromwich Albion de Alan Pardew. Los de Merseyside volvieron a sufrir la falta de puntería de los de arriba, además de una falta de profundidad notoria, tras enfrentarse a un conjunto de Alan Pardew encerrado en su campo durante todo el encuentro.

Primera mitad

Durante los primeros compases de la primera mitad no hubo un dominador claro del encuentro. Los primeros 10 minutos de encuentro destacan por la falta de fútbol, en un Anfield lleno que vio como su conjunto perdía la cuarta plaza que da acceso a la previa de la UEFA Champions League.

En apenas 15 minutos, el Liverpool se haría dueño y señor de la posesión. Desde el minuto quince hasta el final de la primera mitad, los de Jurgen Klopp sometieron a los baggies, quienes no sufrieron apenas ante el tridente formado por Salah, Mané y Firmino. La primera gran ocasión del encuentro sería para Roberto Firmino. Un pase medido del mago del Liverpool, Coutinho, al segundo palo del área rival, supuso el remate de su compatriota, el cual se marchó fuera por muy poco, tras rozar el palo izquierdo de la portería de Ben Foster.

En el minuto 21 se produjo el primer acercamiento del West Brom. Jacob fue el protagonista de la primera ocasión para los visitantes. Tras un centro de Nyom desde la banda derecha, el férreo centrocampista argentino remató por encima del larguero de Karius, tras conectar un testarazo dentro del área red.

El Liverpool dominó claramente en el primer periodo, pero las ocasiones más claras las tendría el conjunto visitante. Robson-Kanu tuvo la mejor ocasión en el minuto 30. Tras disparar desde unos 30 metros, estuvo apunto de sorprender a Loris Karius, más adelantado de lo normal, y el esférico del punta del West Brom acabó golpeando en la madera.

Enfado tremendo de Jurgen Klopp. Un murmullo recorrió Anfield. Un disparo al palo como mejor ocasión de la primera mitad. En el minuto 37, Mohamed Salah estuvo a punto de rematar un centro de Alexander Arnorld, en boca de gol. Descanso en Liverpool, con un primer periodo en el que unos se dedicaban a atacar y otros a defender.

El autobús

El segundo periodo comenzó con una gran parada de Karius tras remate de Jacob dentro del área. Tras esta ocasión el West Bromwich Albion puso un muro para frenar al Liverpool. El Liverpool fue el claro dominador de la segunda mitad con posesiones superiores al 70% y que consiguió meter a los visitantes en su área durante 30 minutos.

En el minuto 52 de partido Sadio Mané dispuso de una de las ocasiones más claras del partido tras pase de Firmino y remate poco certero del senegalés. Durante los siguientes 15 minutos el Liverpool mantuvo posesiones estériles en campo rival, sin ningún tipo de profundidad, ya que los visitantes defendían con 11 jugadores.

Tras no verlo nada claro, Jurgen Klopp introdujo los primeros cambios del encuentro. Alex Oxlade-Chamberlain y Dominic Solanke saltaron al campo para revolucionar el encuentro. Pronto tuvieron impacto en el juego de los reds. Tras un pase interior de Dominic Solanke hacia el propio Chamberlain, este disparó raso y centrado para la posterior parada de Ben Foster.

Corría el minuto 81 cuando Dominic Solanke remató con la mano un centro. En un principio el colegiado del encuentro decretó el gol, pero fue su asistente quien avisó de la mano del punta del Liverpool. Para decepción de la afición de Merseyside, esta iba a ser la última gran ocasión del partido para un Liverpool que se deja cuatro puntos vitales contra Everton y West Brom en la lucha por un puesto en la próxima edición de la UEFA Champions League.

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Sobre el autor
Eneko Lopez de Uralde
Redactor de la sección de Inglaterra, periodismo en la UPV/EHU