El Stade Rennais recibía al todopoderoso Paris Saint Germain en los treintaidosavos de la Copa de Francia. En lo que sería el primer duelo del año para ambos conjuntos, los visitantes se harían con la posesión y, por tanto, con el dominio del encuentro.  Los pupilos de Lamouchi tratarían de frenar las embestidas de los rivales pero, finalmente, recibirían una brutal goleada copera.

Los errores del Rennes conducen el rumbo del encuentro

El árbitro depositaba el esférico en el centro del terreno de juego y señalaba el comienzo del encuentro. Ambos conjuntos salían a por todas pero rápidamente los visitantes se hacían con las riendas del partido. Ya en los minutos iniciales surgían las primeras llegadas de los parisinos, quienes por mediación de Mbappé, se adelantaban en el marcador. El brasileño Thiago Silva ponía un tremendo balón en las botas del delantero francés y transformaba tras un magnífico desmarque diagonal. El PSG presionaba con intensidad y recuperaba tras pérdida, creando muchísimas oportunidades para los de Unay, pocos minutos después, marcarían el segundo gol en Roazhon Park. Neymar disolvía la defensa con una facilidad pasmosa y gracias a ello, creó una formidable triangulación en la que el brasileño encajaba su primer tanto de la noche. Continuaba el asedio a la portería del Rennes y las ocasiones se repetían. Se volvía a hacer la misma jugada que en el primer gol. Tras la incursión de Yuri Berchiche, éste ponía un centro raso que remataba en una posición diáfana el Fideo Di Maria. Encajaban por tanto el tercer gol del partido.

Di Maria celebra un gol con su peculiar celebración / Foto: PSG
Di Maria celebra tras anotar su segundo gol / Foto: PSG

La línea defensiva del Rennes era inexistente, los defensas se encontraban escalonados y propiciaban claras ocasiones para los de Unay Emery. Por tanto llegaba el cuarto gol, obra de Neymar. El brasileño finalizó un contraataque de libro; Verrati despejó un balón tras su robo a los locales y los tres de arriba generaban un juego de pases que finalizaba en gol. Concluía la primera mitad con un posible penalti no pitado al Stade Rennais pero sin ninguna llegada de estos a portería durante esta primera parte. Trapp se aburría en lo que estaba siendo una fría noche de copa.

El Stade Rennais salía con otros bríos

En el descanso, el entrenador del Rennes decidió cambiar el sistema de juego para tratar de frenar al cuadro visitante. Quiso optar por un 4-4-2 frente al 3-5-1 con el que comenzó el partido. Para ello cambiaría a Maouassa por Siliki para darle más verticalidad a su juego. El Stade Rennais despertó y protagonizaba, de esta manera, su primera ocasión en todo el partido. En el minuto 55' del encuentro, un error de Kimpembe hizo que Mubele tuviera una de las ocasiones más claras para los locales. Benjamin Bourigeaud, quien fuese mejor hombre del Rennes durante el encuentro, ofreció al extremo izquierdo un magnífico balón que no supo aprovechar. Este cambio drástico en el rumbo del partido era consecuencia de la relajación defensiva que estaba experimentado el PSG, sin embargo, no duraría todo el encuentro. Se protagonizaban en este momento los primeros cambios en las filas del técnico español, salían al terreno de juego Draxler y Motta por Rabiot y Verrati. 

Benjamin Bourigeaud camina cabizbajo tras la goleada / Foto: Stade Rennais
Benjamin Bourigeaud camina cabizbajo tras la goleada / Foto: Stade Rennais

Las oportunidades persistían, el público apretaba, cuando inesperadamente una mano, del recién incorporado Motta, concedía la pena máxima para los Rouges et Noirs. El medio centro Bourigeaud ejecutó y acertó la diana que recortaba diferencias en el marcador. Un disparo potente y con calidad de Benjamin era imparable para Trapp quien adivinó las intenciones del jugador francés. El partido continuaba en la misma dinámica cuando, de repente, Thiago Motta se tocaba el tobillo y saldría pocos minutos después del verde tras sentir las molestias. El joven Nkunku era su sustituto. Tras esta igualada segunda parte y después del gol del Stade Rennais, el Paris Saint Germain se recomponía y volvía a las andadas. Otra jugada nacía de los pies de Kylian Mbappé, éste se asociaba correctamente con Di Maria quien desde la frontal del área buscó y encontró portería. Era el 1-5 que hundía las pocas esperanzas que quedaban en los aficionados del Rennes. Un minuto más tarde los roles se invertían y era el argentino quien asistía al internacional con Francia dentro del área convirtiendo y finalizando con un 1-6.

El Paris Saint Germain fue una bestia y arrolló sin piedad a un tierno Stade Rennais. Di Maria, Mbappé y Neymar despedían Rennes con dos goles cada uno, protagonizando la mayor derrota histórica del cuadro local en casa. Finalizaba de esta manera una mágica noche de fútbol en el Roazhon Park, donde los de Unay Emery pasaban a la siguiente ronda de la Copa de Francia.

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Sobre el autor
Abel Rosado Molín
Estudiante de segundo año de Periodismo en la Facultad de Comunicación de Sevilla.