En una noche fría, el estadio de la Route de Lorient estaba lleno de hinchas que venían a ver su respectivo equipo, con sus colores que los distinguen de uno al otro. Ese frio que te hacía crujir los dedos cuando los movías, no se sentía del calor que había en la tribuna en Rennes, los cánticos de los hinchas eran una sinfonía para los jugadores que iban a salir del túnel hacia el centro de la cancha para iniciar los 90 minutos de una guerra que iba a dejar a un ganador.
El himno de la League 1 se hacía entonar como si fuera una ceremonia, en ese instante salen los dos equipos para el campo de juego en donde las bengalas eran las protagonistas de este deporte que moviliza a multitudes. En ese momento los jugadores se despertaron de un sueño que no se podía levantar, porque parecía una final, cuando es un partido más de la vigésima fecha de la liga. Los dos conjuntos estaban dispuestos a ganar al ver la gente coreando sus nombres, ahí sabían que tenían que dejar todo en la cancha, la llegada del juez que iba a dar la señal de esta guerra estaba en el centro de la cancha esperando a los protagonistas.
Les Phocéens' dominaron el primer tiempo
El árbitro francés, Clément Turpin puso en reposo el balón en el centro de la cancha, agarró su silbato y dio la señal para que empiece este gran partido entre el Rennes vs Olympique de Marseille. La pelota empezó a rodar y la visita dio su primer aviso, en una estocada de pases a los 30 segundos del inicio el volante francés Morgan Sanson raspa su botín en el césped haciendo el efecto rebote en el balón para que salga desviado por el palo izquierdo del arquero. A partir de ese momento el partido estaba peleado entre las dos áreas de los respectivos equipos.
A los 23 minutos, el local empezó a reaccionar con una sutil asistencia que tuvo como protagonista al portero francés, Steve Mandanda al frenar un tiro crucial para el Rennes en donde el delantero guineano Bouna Sarr al tirarle un derechazo. Pero la emoción llegó a los 35 minutos del primer tiempo cuando Florian Thauvin manda una asistencia impecable para que Valere Germain ejecute una espectacular anotación para la visita. En ese momento se esperaba silencio de la tribuna pero no fue así seguían apoyando al equipo mientras la otra parte prendían bengalas para festejar el primer gol.
Esto no iba a terminar así, cuando el protagonista de la primera anotación da una asistencia de otro mundo , y el volante Morgan Sanson anota un golazo de aquellos que uno sueña mirar, así terminaba los primeros 45 minutos de este espectáculo.
El Rennes no pudo empatarlo
El árbitro dio la señal de los última parte de estos 90 minutos del encuentro, en donde se ve a un Marseille con firmeza al trasladar el balón de un lado al otro, pero al poco de empezar, el humo de las bengalas llenó de humo el área de la visita, parecía una fuerte niebla, como aquellas que hay en Londres en épocas de Invierno. Después que saliera la bocanada en el área de Mandanda, el palón giró de nuevo, en el cual el local empezó a dominar el campo de juego, cuando a los 48 minutos, Jeremy Gelin tiró un sablazo que fue desviado por el sector derecho del portero.
En ese momento, el Rennes tenía todo a su favor, con un aliento de su hinchada, lo hacía más fuerte, en ese instante todo era del local, en el cual a los 81 minutos, Benjamín André lanza un derechazo en el centro del área, pero el viento le jugó en contra, hasta que al minuto llega una gran asistencia del brasilero Luiz Gustavo, llegó el francés Florian Thauvin para ejecutar un golazo de cabeza en la red de portería del Reenes. En ese instante la visita con el marcador arriba empezó a festejar por los tres puntos obtenidos, al llegar a los 94 minutos, el árbitro pidió el balón y cerró el telón de este gran partido con el local que no pudo revertir el resultado. Con esta victoria el Marseille sigue en el cuarta posición y por ahora clasifica a la Europa League.