La final de la Carabao Cup ha llegado. Arsenal y Manchester City, este domingo, estaban en busca de alzar una nueva copa en el mítico estadio de Wembley, la primera definición de esta temporada 2017/2018. 

Luego de un largo recorrido que todos los equipos de Inglaterra comenzó en septiembre del año anterior y hoy se definía a quién será el mejor de toda esta tan complicada competición que dejó tanto a los "Gunners" como al City en la puerta de alcanzar la gloria. 

Por un lado, el Arsenal. Este conjunto de Arsène Wenger que tiene una temporada tan irregular que hasta el partido menos pensado, puede jugar uno de los mejores juegos de la temporada y lo que en la previa parecen más sencillos, los más complicados.

Enfrente, el equipo de Londres no la tendrá fácil ya que su rival será nada más y nada menos que el Manchester City. El conjunto de Pep Guardiola que estaba en búsqueda de adueñarse de todos los trofeos que tenga en el camino a principio de temporada, tuvo que descartar la FA Cup y la Copa de la Liga no quería correr el mismo camino.

En este contexto, la ciudad de Londres esperaba un gran encuentro. El líder de la Premier League quería a toda costa quedarse con el trofeo, al igual que los de Wenger, que lo necesita imperiosamente para no sellar, completamente, una mala temporada y darle la posibilidad de ingresar a la tercera ronda clasificatoria de la Europa League, algo que por liga parece una utopía. 

Agüero puso al City en ventaja

La hora del inicio de juego llegó a Wembley. Nada extraño pasaba en los primeros minutos de partido sucedían. Arsenal, algo que no está muy acostumbrado, esperaba replegado atrás presionando en la salida del City, mientras que el conjunto ciudadano era el dominador absoluto del balón. 

Pero más allá de eso, la primera situación clara de conseguir la primera anotación estuvo en los pies de Pierre Aubameyang. Tras una gran jugada individual de Jack Wilshere, habilitó por derecha a Mesut Özil que, sólo, lanzó el centro para el ex Borussia Dortmund que quedó en las manos de Claudio Bravo.

Luego, Agüero respondía, pero el balón quedaba fuera de la red que estaba defendiendo el portero Ospina. Pero, el Arsenal, con el correr de los minutos se acomodó y, lentamente, fue quién manejaba el balón, recuperaba bien e intentaba llegar a la portería rival y no le daban la posibilidad a los mediocampistas del City que puedan crear juego. 

Aunque poco le importó esto Agüero que la primera vez que quedó mano a mano ante los defensores de "Gunners", tras un saque de porteríaa, picó la pelota ante Ospina y marcó el primer gol del encuentro. Aunque los jugadores vestido de rojo pidieron infracción del del delantero, hasta Wenger, el árbitro no lo consideró de la misma forma. 

Agüero pica la pelota para anotar el 1-0. Foto: Manchester City.
Agüero pica la pelota para anotar el 1-0. Foto: Manchester City.

Poco pareció afectado el equipo de la ciudad de Londres, Wilshere era el dueño de la pelota en el Arsenal y la defensa del City lo tenían que cortar con infracción. Una de esas faltas terminó en un remate de Özil a las manos del ex portero del Barcelona. 

Los minutos pasaban y la intensidad del partido bajaba. City no aceleraba y los de Londres sabían poco que hacer. Por tal motivo, para volver a encontrar una posibilidad de gol, hay que ir al minuto 40 cuando Sané gana por derecha, le pega al arco con poco ángulo, Ospina desvía, y en el rebote De Bruyne lanzó desviado. 

Sin más nada que ofrecer, el City se iba al descanso con una ventaja importante, más allá que hasta el momento no había mostrado su mejor versión, ante un equipo que intentaba, pero que carecía de ideas.

Arsenal se desmoronó, Manchester City aprovechó

Los segundos 45 minutos comenzaron con un City mucho más dominador y decidido a buscar la portería defendida por David Ospina. Por eso es que pasaron solamente dos minutos hasta que Fernandinho agarraba un rebote fuera del área y remató, pero el colombiano lograba desviar. 

La mayor falencia que tiene el Arsenal esta temporada, sin dudas, es defensivas, muchas distracciones le cuesta goles rivales y así fue como el Manchester City consiguió el segundo tanto. Tras un saque de esquina, los defensores se quedaron mirando y Kompany puso la pierna para anotar la tranquilidad para Guardiola, a pesar de que pidieron obstrucción a la vista de Ospina. 

Kompany celebra el 2-0. Foto: Manchester City.
Kompany celebra el 2-0. Foto: Manchester City.

Desde ese momento todo se desmoronó en el Arsenal que no tenía ni la más mínima respuesta ni reacción ante un equipo que lo pasaba por arriba de principio a fin. Así, sólo y sin marca, David Silva recibió en el área, le ganó a Chambers y definió cruzado sin darle la posibilidad a Ospina para llegar a desviar. 

Silva define ante Chambers. Foto: Carabao Cup.
Silva define ante Chambers. Foto: Carabao Cup.

Impotencia en las gradas de los "Gunners" se podía observar, hasta pequeños desilusionados llorando por el mal partido de su equipo, mientras enfrente sólo era felicidad y festejo. A pesar de que la intensidad de los de Guardiola bajó, no había forma que los de Londres le encontraran la vuelta al encuentro. 

Mientras tanto, los de wenger intentaban dar señales de vida. Primero con un disparo desde fuera del área de Xhaka que se iba apenas desviado y, más tarde, con una acción en la que Welbeck quedó mano a mano con Bravo y el portero se llevó puesto jugador y pelota para evitar la caída de su valla. 

El partido siguió su curso, más allá de que no hubo muchas jugadas más destacadas que no sean un remate de Bellerín al Emirates Stadium de lo lejos que pasó ese balón, pero con un equipo ciudadano que sabía que si quería podía marcar aún más goles.

Sin más emociones, el encuentro finalizó y el Manchester City levantó su quinta copa de la Liga igualando al Chelsea, Manchester United y al Aston Villa. Pero no será la única, ya que todavía tiene la Premier League y su mayor sueño, la Champions League aunque ya sea más complicado. 

Por el lado del Arsenal, este resultado no deja más que preocupación. Sin FA Cup, lejos de la clasificación a copas Europeas en la Liga, con bajo rendimiento y en la Europa League tendrá que enfrentar a unos de los mejores como el Milan, no puede definir esta temporada más que como un fracaso. 

 

 

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