Toda Francia se paralizó cuando el colegiado Benoit Bastien señalaba el comienzo de Le Classique. El encuentro iba por muy buen camino para los de Emery, dominaban con un contundente 3-0 sobre los visitantes. Sin embargo, lo que estaba siendo un maravilloso viaje cambió bruscamente de rumbo en el minuto 77. Bouna Sarr se anticipó a la recepción de un pase a Neymar, quien posteriormente pisaría mal y se doblaría completamente su pie derecho. Rápidamente las asistencias médicas ingresaron en el terreno de juego y se llevaron a la estrella del PSG en camilla. Las alarmas saltaron en el Parc des Princes.

Todo el mundo supuso en aquel momento que se trataba de un esguince de tobillo. Sin embargo, el parte médico ofrecido en el día de ayer por su club, reflejaba algo peor: al esguince se le sumaba la fisura del quinto metatarsiano. Si el exjugador del FC Barcelona se recupera tímidamente durante esta semana previa al choque frente a los merengues, podría tener escasos minutos, pero siempre asumiendo el riesgo de lesionarse con mayor grado y no poder disputar el Mundial de Rusia 2018. Por otro lado, otra opción sería la de pasar por quirófano, estar unos meses de baja y como consecuencia perderse parte de la temporada incluyendo el choque del próximo 6 de marzo. Con esta operación, el internacional con Brasil logrará llegar sin ningún inconveniente a la cita más grande del fútbol.

Según apunta Globoesporte en Brasil, el futbolista del PSG ha decidido operarse y por ello estará alrededor de dos meses de baja. Se estima que pise de nuevo el terreno de juego por el mes de mayo, un mes antes del comienzo del Mundial. Estará también para el último sprint de Ligue 1 y de Liga de Campeones, si su cuadro continúa en dicha competición. El lugar y el médico de la intervención, al parecer, no están decididos.