En una noche cálida en las tierra Inca, el estadio Alberto Gallardo abría sus puertas, para ver a la segunda competencia más importante de Sudamérica, que es la Copa Sudamericana, entre dos equipos respetados en sus países, el Sporting Cristal (Perú) vs Lanús (Argentina).
Los portones se abrieron y la gente empezaba a entrar y sentarse en sus respectivas butacas para alentar a su equipo que lo llevan en el corazón. En ese momento el estadio se tiñó de celeste, el color representativo del Sporting, un club con mucha pasión que quería pasar para devolverle la alegría que le dio la hinchada.
En el partido de ida en Argentina, el granate lo ganó por 4-2, y si lo peruanos llegan a meter dos goles, sin que la visita consiguiera anotar al menos un gol pasa de ronda, por eso la gente deliraba para que el local tenga la fuerza de anotar los dos goles, ese era el objetivo del local, mientras que la visita quería retener o aumentar la diferencia para seguir demostrando porqué son los subcampeones de la copa Libertadores de América 2017, por eso el granate se tiene que plantear bien en la cancha para complicar al Sporting.
El Sporting lideró la primera parte
El árbitro brasilero, Anderson Daronco, agarró el balón lo trasladó al centro del campo de juego y puso su silbato en la boca para dar la señal del encuentro, en ese instante la pelota empezó a rodar, el Sporting ya en el inicio del encuentro tenía el control del partido, no lo dejaba respirar el granate que estaba haciendo el mayor de los esfuerzo para que no le convirtieran un gol.
La primera jugada del partido sería crucial para el local cuando a los siete minutos iniciales Moreno derriba al defensor peruano Johan Arturo Alexander Madrid Reyes, y el réferi cobra penal para el conjunto local. La gente de Lanús no lo podía creer.
Mientras que los jugadores granates seguían protestando por la decisión del brasilero, el delantero argentino Emanuel Herrera, agarra el balón y lo acomoda en el punto de penal y ejecuta un fuerte tiro al medio del arco, sin opción para el portero, en ese instante el estadio deliró porque el Sporting había anotado, los papeles de color celeste rebotaban por el césped verde con una emoción, pero la visita no se iba a quedar con la manos cruzadas en uno partido manejado por el equipo peruano, donde tuvo ocasiones de gol. Fue así como terminó la primera parte con el manejo del local y la astucia de la visita con retener el resultado.
Lanús clasificó con el corazón en la boca
Tras 15 minutos de descanso los jugadores salían de sus respectivos vestuarios para culminar los 45 minutos restantes, ya con la cabeza enfriada de lo caluroso primer tiempo, entraban al campo de juego con toda la garra y pasión que necesita un equipo para la victoria, eso que lo llena de gloria e historia.
El árbitro agarraba su silbato y daba la última señal del encuentro, en ese momento el balón rodaba por última vez, en ese momento Lanús tenía el manejo del balón, ya se notaba que la visita estaba dispuesto con todo a ganar el partido para clasificar.
Lanús tuvo muchas ocasiones como fue a los 57 minutos cuando Di Renzo tuvo en sus pies el gol para empatar el encuentro, pero Lanús no se iba a rendir tan fácilmente. Fue así que a los 85 minutos del partido, cuando el volante argentino Gastón Andrés Lodico, manda un excelente centro al área y el defensor paraguayo Rolando García Guerreño da un perfecto cabezazo al arco y manda la pelota a la red, fue un silencio en el estadio.
Pero esto no iba a quedar así, al cierre del encuentro el volante argentino Horacio Mauricio Calcaterra con un derechazo al ángulo le dio el segundo gol al local, eso no sirvió para el local, cuando el brasilero da por finalizado el partido, el granate festejó su clasificación a los dieciseisavos de la Copa Sudamericana.