El Crystal Palace volvió a conocer la victoria tras siete jornadas de sequía. Los londinenses se situaban antes del encuentro en los puestos de descenso y necesitaban romper con esa mala racha para consolidar sus aspiraciones a la permanencia. Por su parte, el Huddersfield, inseguro todavía en la tabla, aspiraba a obtener un triunfo que los acercase más a los puestos cómodos de la tabla.
La profundidad premió a los visitantes
Los locales no lograron efectuar un disparo hasta el minuto 62
El partido comenzó con un ritmo frenético. Los primeros 10 minutos en el John Smith's Stadium vislumbraron posesiones cortas por parte de ambos planteles, y ataques rápidos. No obstante, los Terriers no mostraron apenas profundidad en el apartado ofensivo -hecho que los condenó en parte al empate la semana pasada-, al contrario que los Eagles con sus contraataques.
El primer aviso lo dio Luka Milivojevic, con un disparo de falta que pasó cercano al travesaño de la portería local. El Huddersfield gozó minutos después de su ocasión más clara en la primera mitad, cuando el defensa francés Mamadou Sakho entregó un balón a la delantera Terrier muy cerca de su área. Afortunadamente para los visitantes, Mounié se distanció mucho del balón cuando llegó a sus pies, y el propio Sakho pudo recuperar la posesión antes de que efectuase un disparo.
El partido bajó el ritmo a partir del cuarto de hora, y poco a poco las dinámicas de ambos equipos se comenzaron a ver reflejadas en el terreno de juego. En estos compases fue cuando Jeffrey Schlupp, extremo del Crystal Palace, tuvo que ser sustituido por molestias por Yohan Cabaye. Eran malas noticias para un conjunto que ha estado lastrado por las lesiones durante todo el año, pero que precedieron al momento más dulce del partido.
Dos minutos después de esto, Wilfried Zaha, protagonista ofensivo tras su regreso del dique seco, forzó un saque de esquina que acabaría rematando James Tomkins. En su segundo remate, el balón entró, embriagando de felicidad al conjunto de Roy Hodgson, pues este gol suponía el primero del Palace a domicilio tras diez jornadas de Premier sin marcar lejos del Selhurst Park.
Tras el gol, el Huddersfield volvió a tomar la iniciativa, pero no lograron llegar a puerta en toda la primera parte. A pesar de tener una posesión de balón bastante repartida, el conjunto Terrier no pudo crear peligro frente al buen hacer defensivo de los Eagles. Al descanso, los visitantes iban por delante.
El penalti puso el colofón a la pugna
La nieve dio la bienvenida ambos equipos en la segunda parte, que para colmo parecieron quedar helados en su retorno al terreno de juego. Los primeros diez minutos se disputaron en el centro del campo y ningún balón supuso una amenaza para ninguno de los dos guardametas.
El Huddersfield, de este modo comenzó a apoderarse del balón, y el Crystal Palace tomó un enfoque más defensivo y de juego al contraataque. La nieve había cesado, y parecía que los destellos del sol también se comenzaban a ver en el juego local. Los Terriers lograron llevar a cabo su primer remate a puerta en el 62, con un ambicioso tiro de Mounié que finalmente no llegó a nada. Por su parte, los chicos de Hodgson en una buena contra decantaron el marcador. Tras un intercambio vertical de pases, Andros Townsend recibió una entrada del danés Zanka en el área rival; el colegiado señaló penalti. Luka Milivojevic anotó el segundo gol de los suyos, y su octavo tanto en Premier esta temporada.
La nieve en esos momentos había regresado, y la afición local se había quedado sin aliento. El equipo de Wagner, aupado por las sustituciones, comenzó a ser más incisivo en sus ataques. El partido se abrió, y ambos conjuntos comenzaron a tener ocasiones más claras y a disparar con mayor facilidad. Sin embargo, el Palace siguió siendo hasta el final el mejor sobre el césped y sobre el marcador. Cabaye contó en los momentos finales con oportunidades para ampliar la diferencia, pero el resultado se quedó en el 0-2.