Nunca se le pasaría a alguien por la cabeza que un portero que fue descartado a los 16 años de una cantera podía llegar a ser convocado por Inglaterra gracias a su perfecta campaña en un equipo que lucha por entrar en competiciones internacionales. Jamás. Pues esta es la historia de Nick Pope, que fue rechazado por el equipo de sus amores, el Ipswich Town a sus cortos 16 años. El portero de 25 años tuvo que dar una vuelta muy larga para llegar a la élite del fútbol; la Premier League, donde se ha convertido en un pilar fundamental en el arco de Burnley.

La carrera de Nick Pope no ha sido fácil, llegó al club del cual era fanático de pequeño, el Ipswich Town, pero fue descartado por su mal rendimiento en las inferiores. El mismo arquero declaró que fue uno de los momento más difíciles de su vida: “En ese momento, estaba destrozado y es un sentimiento que nunca olvidaré. Tuve una falta de autoestima y de confianza que es justo lo que necesitas para jugar al fútbol”.

Tras ser descartado por el Ipswich, Nick fue a parar a Séptima División, al Bury Town, allí se haría un lugar en la portería. Hasta que gracias a sus buenas actuaciones el Charlton Athletic se fijaría en él para posteriormente ficharlo. Así fue como Pope pasó de un equipo de Séptima a uno que arrasaría en Tercera para ascender a la Segunda División inglesa el siguiente año de su fichaje.

En el Charlton no pudo hacerse un espacio los primeros años, constantes cesiones que truncarían sus posibilidades de mostrar su talento en las filas de los Addicks. Tuvo que pasar por Sexta, Quinta y Cuarta División para poder llegar a tener una oportunidad en el equipo titular del Charlton. Lograría hacer una muy buena temporada en Segunda División, el Burnley se fijaría en él y lo ficharía.

No contó con muchas oportunidades al principio. Tom Heaton estaba a un nivel brutal, es más, el portero de 31 años se había convertido en un habitual en las convocatorias con Inglaterra pero una dislocación de hombro lo dejaría fuera de las canchas por un largo período de tiempo, cortando sus aspiraciones de ir al Mundial. Con la lesión de Heaton, Sean Dyche confío en Nick Pope para ser el arquero titular. El portero de 25 años fue figura en su primer partido en el once inicial, frente al Liverpool. Sería la gran razón de por qué los Clarets lograron rescatar un punto en su visita a Anfield.

Desde ahí que Nick Pope viene siendo alabado por todos, su gran campaña no ha pasado desapercibida, ni mucho menos para Gareth Southgate, que lo convocó para los partidos amistosos frente a Holanda e Italia. Además, por el pésimo nivel de los arqueros ingleses, no sorprendería a nadie que Pope sea el portero titular en la Copa del Mundo. El ex Charlton está tranquilo: “He venido aquí para disfrutar y mostrar lo que soy. En el fútbol, ​​debes tener hambre y estoy feliz de estar aquí”.