El partido entre Swansea y Everton comenzaba muy igualado, con dos conjuntos que evitaban subir demasiado su linea de presión, con temor de dejar la espalda descubierta y conceder alguna ocasión a sus rivales. Los visitantes parecían algo más ofensivos, o al menos, trataban de conservar la posesión y manejar a los contrarios.
El Everton golpeó primero
El centro del campo del Everton se mostraba muy seguro, originando largas jugadas con las que mover al Swansea por todas las partes del campo y lograr que los locales corrieran durante los minutos iniciales detrás del balón.
No obstante, el encuentro parecía volverse en contra del conjunto Toffee, pues las primeras grandes oportunidades del encuentro serían para el Swansea que, a punto estuvo de adelantarse en el marcador con dos ocasiones prácticamente consecutivas. Luciano Narsigh realizaba una fantástica galopada por banda derecha y terminaba cediendo el balón atrás para Jordan Ayew. Sin embargo el extremo del Swansea enviaba fuera su disparo, cuando ya tenía vencido al guardameta visitante.
Tan solo un minuto después, el equipo local volvía a poner contra las cuerdas al conjunto dirigido por Sam Allardyce, pues un remate de Federico Fernández a la salida de un córner, a punto estuvo de colarse en la portería si no fuera por la cabeza de Tosun, que lograba salvar los muebles al Everton, despejando el esférico en la misma línea de gol.
Los visitantes estaban cometiendo una enorme cantidad de errores en su propio campo, algo que beneficiaba al Swansea que, sabía cuando presionar para recuperar el balón en campo contrario y generar mucho peligro a la zaga defensiva del Everton.
Cuando mejor estaba el Swansea, los Toffees conseguían adelantarse en el electrónico con el primer ataque que realizaban con algo de sentido. Tras una serie de rechaces en el interior del área local, Kyle Naughton terminaba introduciéndose el balón en su propia portería.
Los primeros 45 minutos terminaba con la momentánea victoria del Everton, que con un destello conseguía la ventaja en el marcador a dos minutos del descanso. El Swansea que, en líneas generales había sido superior, necesitaba afinar su puntería y fortalecer su línea defensiva, si quería terminar este encuentro rascando algún punto.
Ayew apareció a tiempo
Con el silbato del árbitro, se daba inicio a la segunda mitad, mostrando a un Swansea muy descarado que saldría al césped con la intención de conseguir el tanto del empate cuanto antes. El Everton parecía protegerse bien de las constantes acometidas del Swansea, pues tenía la sensación de que pronto podría aprovechar un contragolpe con el que dejar el partido sentenciado.
Los visitantes creaban peligro mediante fugaces llegadas, destacando la velocidad de Theo Walcott. El extremo inglés estaba siendo el futbolista que más peligro estaba creando cada vez que pisaba el área de los contrarios, sin embargo la mayoría de estas aproximaciones terminaban sin finalizar.
Los locales continuaron intentándolo sin descanso, llegando incluso a acorralar a un Everton, que trataba de salvaguardar el resultado, manteniéndose muy replegado en su propio campo. En el minuto 65, de nuevo, Jordan Ayew tuvo en sus botas la oportunidad de anotar el primer gol para su equipo, sin embargo su disparo golpeaba en un defensor del Everton y se marchaba desviado por encima del larguero de la portería defendida por Jordan Pickford.
La insistencia del conjunto local terminaría encontrando recompensa, y en el minuto 72, Jordan Ayew lograba el tanto que tanto se le estaba resistiendo a lo largo del encuentro. El extremo de Ghana lograba marcharse de sus defensores con un gran recurso técnico y superar al portero del Everton con su remate.
A partir de este momento, el Everton parecía activarse e intentar obtener de nuevo la ventaja en el marcador. Cerca del 80, Seamus Coleman desperdiciaría la ocasión con la que los visitante podrían haber salido del Liberty Stadium con los tres puntos. El lateral irlandés estrellaba en el larguero un fantástico centro enviado por Cenk Tosun desde la banda derecha, lo que permitía que el partido continuara en tablas.
En los últimos minutos, ambos conjuntos parecían conformarse con el resultado, pues el juego se concentraba mayormente en la zona del centro del campo. Con este empate a una, el Everton seguiría noveno, mientras que el Swansea podía alejarse algo más de los últimos puestos con un nuevo punto que sumar a su marcador.