El Southampton hoy recibió en casa el Chelsea de Antonio Conte, en lo que para ellos suponía una final por la permanencia en Premier. Los locales necesitaban con urgencia una victoria, al estar todavía en puestos de descenso, y el comienzo se prometió esperanzador para ellos.

Tras los tantos de Dusan Tadic, y del debutante Jan Bednarek, los Saints se vieron ganadores del partido, pero el Chelsea a partir del minuto 70 despertó. Incentivados por los cambios, los Blues asestaron tres golpes de red que sirvieron para que su equipo saliese victorioso y se mantuviese seguro en su quinta plaza. Mientras tanto, los locales vieron como se desvanecieron los tres puntos, acrecentando la dramática situación en la que se encuentra el club.

Tras esta sufrida derrota, el entrenador del Southampton, Mark Hughes, quiso hablar ante la prensa: "Fue difícil para todos. Creo que todos vieron un gran esfuerzo por nuestra parte, y supimos mentalizarnos para salir con una victoria de este partido. Desafortunadamente, en ocho minutos ellos supieron llevar los tiempos del partido".

Respecto a esos fatídicos minutos y a los ritmos del partido el técnico inglés quiso proseguir sus declaraciones: "Esto es algo de lo que hablaré hasta que se me ponga la cara azul; hay que entender cuando los tiempos del partido cambian, reconocerlo, y actuar en ellos para que nos dé tiempo para despejar la cabeza. Conceder ocasiones con tanta facilidad tras el primer gol es algo que claramente debemos mejorar. No obstante, hasta ese punto del partido, yo creo que tuvimos gran parte del control del partido. No sentí que ellos realmente creyesen que podrían ganar el partido, y si eso hubiese pasado durante diez minutos más habríamos ganado el partido. Al final todo se reduce a que hemos tenido una ventaja de dos goles y no hemos sido capaces de protegerla lo suficiente como para sacar algo del partido".

El Southampton permanece decimoctavo en la tabla, y la próxima semana jugarán otra final en el King Power Stadium ante el Leicester. Estando a 5 puntos de los puestos de salvación, la victoria vuelve a ser una obligación para los Saints, que tratarán de mejorar la racha de tres derrotas que encadenan.