Igor Tudor, nacido en Split, Croacia, hace 40 años ha sido nombrado este martes como nuevo técnico del Udinese por lo que resta de temporada. Ex jugador de la Juventus de Turín y del Siena en Serie A, el ahora entrenador, conoce de sobra lo que es el calcio italiano.

Como entrenador, el croata comenzó su andadura en las categorías inferiores del club de su tierra, el Hajduk Split, para más adelante, en 2012 dar el salto al primer equipo, consiguiendo ese mismo año el título de Copa. En 2015 dejaría Croacia para irse a Grecia a dirigir al PAOK, seguido de Turquía, donde dirigió a Karabukspor y Galatasaray hasta el pasado mes de diciembre.

Por la mañana, la escuadra friulani tomaba la decisión de dar un cambio a su banquillo y esta misma tarde hacía oficial la contratación del croata. Aunque Tudor fuese finalmente el elegido, lo cierto es que no fue la primera opción que barajó el club bianconeri. En cuánto se supo que Oddo no continuaría, todos los rumores conducían a Stramaccioni, pero su opción se desvaneció por la mañana. Con Reja no fue posible y Delneri era otro probable recambio, pero con este no se llegó a un acuerdo económico. Así que casi por sorpresa, la dirección deportiva del Udinese se decidió por Tudor.

Bienvenida a Tudor por parte del club. Foto: Udinese.it
Bienvenida a Tudor por parte del club. Foto: Udinese.it

Con una racha tremenda de once partidos seguidos perdiendo y doce sin conocer la victoria, la situación del Udinese se complicó en los últimos meses cuando ya parecía tranquila, por lo que el objetivo de Tudor no será otro que el de conseguir la salvación.

Solo cuatro puntos separan al conjunto bianconeri de la Spal, que ahora mismo marca el descenso con 29 puntos. No lo debería tener complicado, puesto que el calendario le acompaña: visitan a Benevento ya descendido y Hellas Verona que puede estarlo y reciben a Inter y Bologna, ya salvado. Pero a estas alturas está claro que hay que competir y puntuar si se quiere conseguir un objetivo, por lo que Tudor deberá hacer un buen papel en estas jornadas si no quiere que se masque la tragedia en Údine.