En una noche, con un cielo despejado en donde se ven las estrellas, el estadio Red Bull Arena empieza a abrir sus puertas para ver una competencia importante en Europa, que es la UEFA Euro League 2017/18. Los hinchas austriacos y franceses, empiezan a colmar las tribunas en sus respectivos lugares, las cornetas, banderas, camisetas y los bombos daban un clima muy cálido en la cancha. La canción de la Euro League se hacía escuchar y eso significa que los jugadores están ingresando al campo de juego, en ese momento los hinchas impacientes comenzaban a cantar y a delirar, en donde utilizaban las bengalas como aliento, y debido a las pirotecnias, el estadio se llenó de humo.
Los jugadores no podían creer el espectáculo que se estaba armando, los saltos de la gente hacía templar el campo de juego que daba un toque de garra al local que necesita ganar para pasar a la final, mientras que la visita con un empate se encamina por la copa contra el resultado que se de en España. Los integrantes de los dos equipos se ponen en sus respectivas ubicaciones, mientras que los capitanes de ven cara a cara para sortear de quién va a dar el punta inicial del encuentro.
Un respiro para el Marsella
El árbitro ruso, Sergei Karasev, agarraba el balón y lo trasladaba hacia el centro de la cancha para que empiece el ansiado encuentro, para saber quién va a ir a la final. En ese instante el réferi recoge su silbato y dio el pitido inicial, al principio el Marsella despegaba la pelota como lo hizo en los partidos anteriores, para saber cómo se ubica el contrario para presionarlo y atacarlo. Los primeros minutos fueron para la visita que atacaba constantemente, fue así que llegó la primera jugada del encuentro en donde el defensor francés, Adil Rami, aprovecha un centro para colocar la esfera de cuero en la red, pero la mala suerte le llegó al ser desviado por arriba de la portería.
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En ese momento, el Salzburg empezó a despertarse luego de que fueron presionados por la visita de tanto ataque, su primera jugada de riesgo fue a los 12 minutos, en donde el delantero israelí, Munas Dabbur, encuentra a la defensa desordenada, y logra tirar un derechazo que fue lo mejor que hizo el equipo en este primer tiempo, en el cual los dos equipos demostraron garras, degastaron sus botines y quemaron el césped a raíz de tanta fricción que hubo en este gran encuentro dejando con un respiro a la visita están logrando la clasificación para obtener el apreciado título europeo.
Salzburg consigue el empate global
Tras los 15 minutos de descanso, los jugadores salen de sus respectivos vestuarios para terminar los 45 minutos restantes del encuentro. El árbitro ruso lleva por última vez la pelota hacia el centro del campo de juego y da la señal para que la esfera hecha de cuero ruede por última vez. Los primeros minutos fue para el local que fue con todo a buscar el resultado, pero el primero en atacar fue el Marsella, con una gran jugada de Dimitri Payet, para asistir a Germain en donde tiró un derechazo que se fue desviado por el palo derecho del arquero.
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Pero a los 53 minutos del partido, el local se empezó a despertarse y el mediocampista maliense, Amadou Haidara, gambetea a dos jugadores y hace raspar el balón en el césped para hacerlo tocar en la red, en ese instante el estadio rugió y los locales lograron tener el control del encuentro. Fue así que consiguieron obtener el segunda anotaciones a los 65 por medio del producto de un rebote que causó el gol en contra de Bouna Sarr. Ahí el Salzburg logró el empate global, después del gol, la visita logró controlar los último minutos pero no lo pudo descontar y esto provocó el alargue.
Marsella consigue el pasaje a la final
El alargue inició con un control de juego del local buscando la manera de llevarse la victoria en el global, en los primeros 15 minutos, el Israelí Dubbar, consigue un derechazo cruzado pero el viento le jugó en contra y se fue desviado por el palo izquierdo del portero. Mientras que el segundo tiempo fue del Marsella atacando con todo, demostrando que no bajaron los brazos, fue así que a los 116 minutos del alargue, el defensor portugués, Rolando Jorge Pires Da Fonseca (alias Rolando), logra aprovechar el córner polémico e incrusta su pie en el balón para darle el pasaje a la final de la Euro League 2017/18.