El partido comenzaba con dos equipos muy compactos, con una línea defensiva muy férrea en la que apenas se podían encontrar espacios con los que beneficiar al rival. En los primeros minutos, el Everton llevaba la batuta del encuentro, dominando algo más la posesión del balón y jugando de un lado a otro con los contrarios, con la intención de pisar el área contrario y crear alguna oportunidad.

Igualdad en Goodison Park

Los locales, serían los primeros que probarían fortuna para adelantarse en el electrónico. Tom Davies realizaba un remate desde fuera del área que se marchaba desviado por el palo derecho de la portería defendida por Alex Mccarthy.

Tan solo siete minutos más tarde, el Everton lo volvería a intentar, generando dos ocasiones prácticamente consecutivas. El primero en tenerla sería Yannick Bolasie, que lograba rematar con la cabeza desde el interior del área un centro al que no consiguió imprimirle demasiada potencia. Acto seguido, el delantero turco Cenk Tosun, trataría de abrir el marcador con una jugada muy similar a la anterior, cabeceando fuera, un balón que colgaba Seamus Coleman con mucha intención de peligro.

El encuentro parecía calmarse tras un tramo donde el Everton estaba siendo algo superior a sus rivales. La posesión comenzaba a equilibrarse y el Southampton empezaba a dar señales en esta primera mitad, en la cual había iniciado algo desubicado. El juego estaba repartido en la zona del centro del campo y el ritmo del partido hasta ese momento era más bien pesado.

Charlie Austin protegiendo el esférico. Foto: premierleague
Charlie Austin protegiendo el esférico. Foto: Premier League
 

En los últimos diez minutos de esta primera mitad, el encuentro se encontraba parado en gran cantidad de ocasiones. Ambos conjuntos estaban practicando un fútbol bastante aguerrido, con numerosas faltas que detenían la fluidez del juego constantemente. El Everton había aflojado mucho el ritmo con el que saltaba al terreno de juego, algo que permitió que los visitantes crecieran al término de estos primeros 45 minutos.

Final de infarto

La segunda mitad daba comienzo de una forma muy distinta al inicio del encuentro, pues los visitantes salían al césped mostrando una versión muy diferente a la de los primeros 45 minutos. El Southampton estaba creando muchos problemas a la defensa rival, cogiéndolos la espalda en más de una ocasión y generando grandes dificultades en cada una de sus acometidas.

La mejoría del conjunto dirigido por Mark Hughes se haría visible, ya que en el minuto 56 lograban ponerse por delante en el marcador y anotar el primer gol de la tarde. Nathan Redmond rompía con la igualdad con un cabezazo a quemarropa ante el que Jordan Pickford nada tuvo que hacer. El Southampton conseguía la ventaja en el marcador, algo que le daba alas para soñar con una posible victoria que los daría alas para abandonar la zona de descenso.

Redmond celebra su tanto ante el Everton . Foto: premierleague
Redmond celebra su tanto ante el Everton . Foto: Premier League
 

El Everton intentaba responder al momentáneo dominio de los rivales, no obstante, no terminaban de concluir ninguna de las aproximaciones al área contraria. Los visitantes cada vez se encontraban más cómodos sobre el terreno de juego y apenas estaban sufriendo durante esta segunda parte del encuentro.

El partido cada vez sufría más interrupciones, algo que beneficiaba al Southmapton, que insistía en frenar toda insurrección de los contrarios, con el objetivo de asegurar los tres puntos en esta jornada. La banda derecha del Everton, era la zona que más juego estaba creando, con las numerosas subidas de Coleman hacía el campo del Southampton, sin embargo, ninguno de sus centros encontraba rematador.

En los minutos finales antes de llegar al noventa, los locales parecían venirse arriba en busca del tanto que colocase el empate en el electrónico. Michael Keane tendría una gran oportunidad de cabeza con la que lograr las tablas sin embargo, el balón se marchaba desviado de la portería del Southampton.

Cuando parecía certificarse la victoria de los visitantes, Tom Davies aparecía en el minuto 96 para marcar con la diestra, el gol que ponía las tablas en el marcador y ponía las cosas muy complicadas para el Southampton. Con el resultado de empate a uno se llegaba al término del encuentro, situando a los Saints en la décimo séptima posición, empatando a puntos (33) con el Swansea.