Jamás hubiera imaginado Costa Rica que se tornaría muy oscuro el futuro tras Brasil 2014 y hacer una tremenda participación bajo la dirigencia de Jorge Luis Pinto. A pesar de los problemas, el barco se enderezó de tal forma que acabaron clasificando sin problemas y metiendo al proceso a gente nueva que inicie con la renovación que cualquier otro equipo hace.

El problema Wanchope

Acabando el partido contra Holanda de cuartos de final en Brasil 2014, se esperaba que continuara Jorge Luis Pinto como técnico y el proceso tuviera una consagración mayor. No sucedió esto porque el colombiano decidió lo contrario y salió de la selección. Por lo que los altos mandos seleccionaron al histórico delantero Paulo Wanchope para tomar las riendas del equipo y seguir la misma línea que había dejado el proceso anterior.

Foto: CONCACAF
Foto: CONCACAF

Era 2015 y el proceso eliminatorio aún no empezaba en CONCACAF, solo debían preocuparse por trascender en la Copa Oro. Pero antes de todo esto, vino la indisciplina de Wanchope. En un partido de la Liga Costarricense, el estratega tuvo una discusión que acabo en golpes con un aficionado en las tribunas y días después renunció, por lo que se anunció que dejaba de ser el estratega con apenas más de un año en el puesto.

Reinvidicación 

Debía ser una decisión más inteligente la que debían tomar los altos mandos en la Federación y además hacerlo rápido porque empezarían los partidos eliminatorios. Se fueron por la más fácil, pero a la vez, la decisión que más coherencia daba. Escogieron a Óscar Ramírez como el sucesor en este proyecto; el 'Profe' había estado como auxiliar de Wanchope. 

Foto: CONCACAF
Foto: CONCACAF

Tomó Ramírez las riendas del equipo el 5 de agosto después de fracasar en el intento de conseguir el título de la Copa Oro y preparar la eliminatoria que comenzaría en noviembre en la tercera fase. Todo pronóstico indicaba que le costaría trabajo al equipo conjuntarse para empezar el proceso eliminatorio, pero fue todo lo contrario y en el primer partido se vio el cambio en la forma de juego.

Tercera ronda de eliminatoria

Colocadas las 12 selecciones restantes en CONCACAF se dividieron en tres grupos y los líderes y sublíderes clasificarían a la última etapa. Le tocó al cuadro tico hacer frente a Haití, Jamaica y Honduras, de entrada lucía complicado pero desde la primera jornada dejaron en claro que eran los favoritos. Sin problemas superaron esta fase, al ser primeros de su grupo con apenas un empate en seis partidos disputados.

Foto: FEPAFUT
Foto: FEPAFUT

La ilusión creció en esta año que se llevó a cabo esta fase de grupos, porque además de mantener el orden defensivo que caracterizó al equipo en el proceso anterior; fue explotando de a poco la ofensiva para hacer sus resultados más holgados y terminaron con diferencia de goles de +8 donde comenzaron a destacar sus goleadores.