Queda una semana para que arranque el Mundial de Rusia y la anfitriona tiene un gran reto por delante para superar, después de siete mundiales después, la primera fase de la competición que durará alrededor de un mes.
Es un hecho que la selección rusa no es, ni de lejos, de las favoritas por su historial donde su llegada a las semifinales de la Eurocopa 2008 donde cayó contra España, la campeona de ese torneo, es su último pase más allá de la fase de grupos.
La selección dirigida por Cherchesov está encabezada por un total de 23 jugadores que defenderán su mundial con la presencia de un conocido entre sus filas, Denis Cheryshev.
Los 23 elegidos son: Akinfeev, Gabulov y Lunev; Mario Fernandes, Granat, Ignashevich, Kudryashov, Kutepov, Semenov y Smolnikov; Yuri Gazinskiy, Alexsandr Golovin, Alan Dzagoev, Alexsandr Erokhin, Yuri Zhirkov, Daler Kuzyaev, Roman Zobnin, Alexsandr Samedov, Anton Miranchuk, Alexsandr Tashaev, Denis Cheryshev; Artem Dzyuba, Aleksey Miranchuk, Fedor Smolov, Fedor Chalov.
Línea a línea
Portería: la portería estará defendida, lo más probable salvo otro percance, por Akinfeev. El guardameta ha sido internacional hasta en 106 ocasiones.
Defensa: no hay un modelo claro para defender. El seleccionador probó una defensa de 3 que no dio resultado así que tendremos que esperar al inicio del mundial para ver cómo coloca a la última línea.
Centrocampistas: un centro del campo flojo pero que puede dar alguna sorpresa con la inclusión de Cheryshev o Dzagoev.
Delantera: son de lejos la mejor posición que tiene este equipo. Los dos posibles delanteros titulares tienen experiencia y gol, algo que le hará falta a los rusos.
Slomov, la esperanza
Todos confían en su estrella, Slomov. El delantero ruso llega al mundial habiendo anotado 12 goles en los 30 partidos que ha disputado con su selección. En la temporada 2015-2016 el jugador marcó hasta 20 goles con su actual equipo, el Krasnodar ruso.