Y el camino para estar en la fase final de este verano no fue, de rosas, precisamente: en un grupo sin ningún rival ‘mayor’, por decirlo de alguna forma, (Polonia y Montenegro era los máximos rivales), Dinamarca tuvo un inicio bastante deficiente, con dos derrotas en las tres primeras jornadas de su grupo (a domicilio, antes Polonia y en casa, ante Montenegro), que la hicieron ir a remolque ya durante todo el resto de la fase de clasificación. Y, aunque derrotaría de forma clara a Polonia (a la postre, campeón de grupo) en casa, no sería hasta la penúltima jornada del grupo, con una victoria clave en Montenegro donde sellaría su acceso a la repesca; repesca en la que se enfrentaría a Irlanda y de la que saldría triunfante, tras empatar a cero en casa, pero tras un espectacular hat-trick de Eriksen (ahí es donde se ve a los grandes) en el AVIVA Stadium de Dublin… uno a cinco, al final, para los daneses.

Christian Eriksen, tras anotar uno de sus goles a Irlanda en la repesca que clasificaria a Dinamarca para este Mundial (Foto: vavel.com)
Christian Eriksen, tras anotar uno de sus goles a Irlanda en la repesca que clasificaria a Dinamarca para este Mundial (Foto: vavel.com)

El noruego Age Hareide es el seleccionador danés desde diciembre de 2015, en que sustituyese al mítico Morten Olsen tras la no clasificación del combinado nórdico para la Eurocopa disputada en Francia hace un par de varanos. Hareide, un auténtico ‘trota-países nórdicos’, ha entrenado, desde su debut allá por 1985 (con apenas 29 años) a diferentes clubes de su Noruega natal, de Suecia y de Dinamarca, además de haber sido seleccionador noruego entre 2003 y 2008, no consiguiendo clasificar a su país para ninguna fase final, ni de Eurocopas ni de Mundiales. Sera, por lo tanto, la primera experiencia del noruego en una gran competición a nivel de naciones.

Suele apostar Hareide por un 4-2-3-1 muy claro que gira en torno a la estrella y jugador más destacado del equipo: el mediapunta del Tottenham Christian Eriksen. Y no solo es el esquema, es que la alineación de partida para el Mundial parece estar bastante clara para el noruego.  Le acompañan, de atrás para adelante: un apellido ilustre en la portería, Kasper Schemeichel; con las bajas a última hora de Bjelland y Durmisi, de derecha a izquierda formaran Dalsgaard, Christensen, Kjaer y Larsen; Kvist y Delaney como pareja de mediocentros; Poulsen y el céltico Pione Sisto ocupando las bandas en el medio campo y el citado Eriksen ocupando la mediapunta por detrás del habitual único punta, el ariete del Feyenoord Nicolai Jorgensen.

Y es Jorgensen el delantero centro titular por delante de una de las mayores promesas de Dinamarca y del futbol europeo, el jugador del Ajax Kasper Dolberg… del cual muchos dicen tiene cosas del gran Ibrahimovich y puede tenga cosas, pero le queda un gran techo para alcanzar al sueco. No obstante, ojalá goce de minutos en Rusia 2018 y muestra al mundo su calidad.

Kasper Dolberg, talento puro (Foto: vavel.com)
Kasper Dolberg, talento puro (Foto: vavel.com)

Este 4-2-3-1 es un esquema bastante flexible que, gracias a la profundidad de sus extremos (Sisto y Poulsen) puede transformarse fácilmente en un 4-3-3. Y es esta Dinamarca un equipo que, últimamente, parece haber mejorado en seguridad defensiva pero que, en ataque, depende excesivamente del talento de Christian Eriksen; de hecho, cuando no está el del Tottenham, su sustituto suele ser Michael Krohn-Dehli, un jugador notable pero que no tiene, ni de lejos, la imaginación de aquel.

En un grupo con Francia, Perú y Australia como compañeros de viaje, Dinamarca deberá apelar a su seguridad defensiva y a que sus hombres de ataque estén mediamente inspirados para batir a Perú en el partido se antoja clave en grupo, partiendo de la base (teórica) de que los de Ariage deberían superar a Australia sin mayores problemas y sucumbir ante Francia, uno de los favoritos para los expertos.

Análisis de la selección

Seleccionador

Age Hareide, experiencia al servicio de un país