Croacia y Senegal se enfrentaron en su último partido amistoso antes del comienzo del Mundial de Rusia. Entonces, los pupilos de Zlatko Dalić se llevaron el partido por 2-1 no sin antes mostrar una cara gris durante la mayor parte del encuentro, únicamente resolviéndolo al final gracias a los goles con cierta fortuna de Ivan Perišić y Andrej Kramarić.

Sin un estilo claro

El combinado nacional capitaneado por Luka Modrić llegará a Rusia envuelta en un mar de dudas y con claros síntomas de no tener un sistema de juego fijo. Después de clasificarse en la repesca ante Grecia, ha tenido tres partidos para encontrar un estilo propio, pero en ninguno de los tres convenció.

Croacia perdió 2-0 contra Perú, al igual que lo hizo contra Brasil y ganó con un 1-0 a México, gracias a un solitario gol de Ivan Rakitić de penalti. Contra Senegal, en el partido de despedida del equipo en Croacia, volvió a dejar una mala imagen de cara al debut que presenciarán ante Nigeria el próximo sábado, 16 de junio, en Kaliningrado.

El técnico bosnio insistió en apostar por su 4-2-3-1 con Luka Modrić como punta, escoltado por Ivan Perišić y Ante Rebić en los costados y resguardando su espalda con Ivan Rakitić y Milan Badelj. En la zona de arribaCroacia salió con un solitario Mario Mandžukić.

Tan solitario estaba el delantero de la Juventus, que apenas rascó bola durante todo el encuentro. Durante la primera mitad, Croacia controlaba la posesión, pero de una manera tan inofensiva que nunca llegó a inquietar en la portería de su rival. Con Luka Modrić e Ivan Rakitić sin generar ninguna profundidad en el juego, los balcánicos se precipitaban a la hora de elaborar las jugadas.

Buenos minutos de Senegal

Los visitantes, comandados por un Sadio Mané eléctrico e incisivo, gozaron de las mejores oportunidades en la primera parte, aprovechando el juego soporífero de su rival. Senegal adelantó la línea con la intención de recuperar en el campo contrario, pillando a la defensa de Croacia totalmente desconcentrada.

De esta decisión se aprovecharon Diafra Sakho e Ismaïla Sarr, que tuvieron las mejores ocasiones para su equipo gracias a los excelentes pases filtrados del atacante del Liverpool. Sin embargo, Danijel Subašić logró repeler todos y cada uno de los disparos, evitando que Croacia fuera detrás en el marcador antes del descanso.

Andrej Kramarić salvó a Croacia

El extremo del Hoffenheim tuvo que esperar hasta el descanso para entrar al partido y demostrar por qué ha sido uno de los mejores delanteros de la Bundesliga y artífice de la clasificación para la Champions del equipo alemán.

Sin embargo, minutos después de su entrada, Senegal enmudeció las gargantas del público de Osijek gracias a un gran gol de Ismaïla Sarr que,  tras controlar en el área un muy buen pase de Alfred N'Diaye desde la línea del centro del campo,  aprovechó  los espacios generados por la defensa rival para batir a Danijel Subašić.

No fue hasta que Andrej Kramarić entró en juego cuando pudimos ver a la Croacia que se espera en Rusia. Los balcánicos subieron el ritmo de su juego, espoleados por un público que no quería despedirse de su equipo con una derrota y las ocasiones para los locales comenzaron a llegar.

Andrej Kramarić tuvo dos ocasiones claras para igualar el marcador, pero una se marchó por encima del larguero y otra fue desbaratada por el portero de Senegal. Mientras, los de Aliou Cissé se mantenían en el partido gracias a peligrosas contras que hacían temblar a la defensa croata.

En el minuto 63, la suerte sonrió a Croacia, después de que tras el lanzamiento de una falta desde la frontal, ejecutada por Ivan Perišić, tocara en un defensa visitante, haciendo imposible la estirada del portero del conjunto africano bajo palos. No mucho después, Zlatko Dalić dio entrada a Mateo Kovačić y Marcelo Brozović, aportando un mayor equilibrio y profundidad al juego del equipo, dando como resultado el segundo gol para Croacia, obra de Andrej Kramarić, que culminó la mejor jugada del partido por parte de los balcánicos con una gran definición.

Senegal buscó el empate hasta el final, teniendo una última oportunidad en las botas de Sadio Mané, que estrelló una falta en el larguero. Sin embargo, los esfuerzos de los visitantes fueron inútiles y Croacia se llevó una victoria que deja muchas dudas de cara a su actuación en Rusia.