Si al Manchester City lo comparásemos con un diamante compuesto por una enorme cantidad de quilates, el que correspondiera a la figura de Kevin De Bruyne dentro del equipo sería uno de los más codiciados. Los títulos del equipo desde su llegada han estado ligados a su rendimiento y participación en todas las facetas del juego. No se puede narrar ni entender el éxito del City de Guardiola sin mencionar su figura. Es por ello por lo que sus últimas declaraciones, en las que abre la puerta a su salida, han despertado la vorágine de varios clubes europeos, que se relamen ante la posibilidad de que el belga se replantee su futuro. No es un futbolista tan reconocido como otros, pero el fútbol que sale de sus botas es exclusivo de unos pocos elegidos.
El castigo impuesto al cuadro inglés hace unos meses por incumplir las reglas del fair play financiero se había disipado de los pensamientos de más de un citizen. Sin embargo, Kevin De Bruyne se ha encargado de sacar la caja de Pandora con sus palabras en el rotativo Het Laatste Nieuws. El cuadro inglés no podrá disputar las dos próximas ediciones de la UEFA Champions League tras la sanción del máximo organismo europeo. El centrocampista belga ha asegurado que la sanción puede influir de forma directa en su futuro: “Dos años sin jugar Europa sería largo, un año lo puedo asumir", señaló. Sin embargo, el belga se mostró optimista con la ratificación del TAS ante el presunto incumplimiento del fair play financiero: “El club nos dijo que iba a presentar un recurso y que estaba casi seguro de obtener recompensa. Espero a ver lo que pasará, pero tengo confianza en mi club. Cuando sepa más, avisaré”.
Estas palabras han despertado el pánico entre los seguidores de los sky blues, que ven como su principal estandarte ha abierto la puerta a su posible salida. Además, el futbolista se ha desembarcado del futuro de tu actual técnico: “No voy a tomar una decisión basada en lo que haga Pep. Creo que ha dicho que se quedará hasta finales del próximo año, pase lo que pase. Creo que su contrato se acaba en ese momento. Ya he trabajado con otros entrenadores y cuando Pep se vaya, tendré que seguir trabajando con otra persona".
Un futbolista colosal
Espectacular. Constante. Engranaje. Timón. Diferencial. Podríamos pasarnos líneas y líneas calificando la figura del belga, encontrando algún adjetivo que precisara y representara su figura, pero es tal su relevancia, que difícil se antoja. Por ello, el estudio de su juego es la mejor manera de entender cómo y por qué su marcha sería una verdadera pesadilla para la entidad de Manchester.
Su presencia en el 4-3-3 de Pep Guardiola se concentra como interior derecho de forma mayoritaria, pero su rango de actuación es constante por todo el centro del campo, aunque puede incluso caer a banda si fuera necesario, moviéndose con libertad para aparecer entre líneas por esas zonas. Es un especialista en encontrar espacios, recibiendo siempre con ventaja, dando continuidad en la salida de balón y activando constantemente el juego con sus movimientos. Devora los espacios libres del rival, bien con su explosividad conduciendo en grandes distancias, o bien dirigiendo un milimétrico pase al delantero.
También maneja ambos pies, tanto para jugar en corto como en los desplazamientos en largo, ejecutados con una enorme precisión. De este modo, y gracias a que puede jugar en ambos perfiles, puede penetrar las líneas defensivas contrarias desde distintos ángulos para adaptarse a su presión. Sus características le permiten amoldarse a cualquier esquema y estilo de juego, y su disparo es otra solución por la que el belga prolifera sobre el resto. El lanzamiento de larga distancia y el balón parado son dos auténticos rompecabezas para las zagas rivales. Todo ello permite al belga ser uno de los grandes asistentes europeos, con 17 pases de gol y la friolera de 8 tantos. Además, también ayuda a los suyos cuando la presión a la salida asfixia a los citizen.
Los elogios le caen de los bolsillos, entre ellos de sus técnicos en la selección belga Thierry Henry y Roberto Martínez. El mítico delantero francés señaló que es uno de los futbolistas capaz de simplificar el juego: “Lo hace todo el tiempo, entendiendo el espacio y la distancia. Hace lo que quiere con el balón, con la cabeza arriba y colocando el pase". Mientras que el seleccionador español alaba a su futbolista por la forma en la que se mueve: “La manera en la que abre líneas de pase y la distancia que coge sobre los rivales es lo que le hace tan difícil de parar. No juega en una posición, lo hace en el espacio. Y si se lo das, colocará un pase largo o corto”.
¿Quién es capaz de reemplazarle?
En el club son varios los futbolistas que actúan en la posición del belga, desde Gündogan, David Silva, Bernardo Silva o Foden. De esta torna saldrá David Silva esta temporada y Gündogan es un futbolista más orientado a la elaboración del juego del equipo. Finalmente serían Foden y Bernardo los futbolistas llamados a suplirle en el once, aunque dotarse de los galones del centrocampista no es una tarea nada sencilla. Bernardo desempeñó sus funciones en más de una ocasión tras la grave lesión de rodilla que alejó a De Bruyne de los terrenos de juego durante unos meses la temporada pasada. El portugués se colocó como interior derecho y se encargó de coser a los suyos comandando las acciones ofensivas. Su llegada a área, así como su conducción y excelso regate, hicieron que desde Manchester no echaran tanto de menos la figura del belga. Por otro lado, el joven futbolista Phil Foden está llamado a liderar la próxima generación de futbolistas ingleses. No son muchos los minutos que ha disputado en las últimas temporadas, pero poco a poco el canterano se ha ido afianzando en las convocatorias, llegando a disputar como titular la final de la Carabao Cup del pasado mes de marzo en la que el equipo se impuso al Aston Villa (1-2). El británico se desenvuelve a la perfección en tres cuartos de campo, dominando ambas piernas y moviéndose con libertad por flanco derecho e izquierdo. Además, puede jugar en ambos extremos, así como detrás del punta.
Ambos futbolistas son una garantía para el cuadro citizen, pero desde Etihad la pretensión continúa siendo la de apostar a toda costa por la permanencia de Kevin de Bruyne. Incluso se rumorea que Pep Guardiola estaría replanteándose seriamente ofrecerle el brazalete de capitán al belga, para así tratar de retenerlo y comprometerlo aún más con la entidad. Recogería el testigo de David Silva, tanto en el terreno de juego como en el vestuario, tras más de 10 años en el club, lo que sería un gran reto para el futbolista. Su decisión continúa en el aire, pendiente de la respuesta definitiva del TAS.