El Manchester City era una pesadilla para los hammers. Ni un solo golpe a los mancurianos con Guardiola en el banquillo. Un amago a modo de empate, el resto, victorias de los sky blues. Se blindó David Moyes con cinco hombres atrás para frenar la continuada sangría que causa el City cada temporada que visita el London Stadium. Lo logró, sacando un valioso empate ante un gigante que pincha más de lo que debería si quiere revalidar el trofeo plateadao.

Una historia que comienza a convertirse en tópico

La película sorprendió por momentos. Desde los créditos de inicio, cuando Kevin De Bruyne fue relegado al banquillo y Eric García se postuló como titular por delante de John Stones. El arranque mostró un inicio un tanto imprevisto, con el West Ham adelantando la línea y estrechando el juego en muy pocos metros. La primera oportunidad llegó a un Ruben Días que se encontró con el papel de delantero sin saberse las líneas de diaálogo. Un balón en largo de Gundogan recepcionado por el portugués de mala manera a escasos metros de Fabianski, dejó el miedo en el cuerpo a los londinenses. El giro de guion llegó a los 17 minutos, cuando Antonio sacó de la manga una chilena dentro del área digna del séptimo arte. Aguantó con el cuerpo ante Ruben el centro lateral de Vladimir Coufal hasta poder armar el cuerpo y lucirse con una acción de las que hace levantarse al hincha de su butaca.

FOTO: Premier League
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Eric García impidió su réplica en un contragolpe, luchando de tu a tú con el delantero en una aventura digna de un central que se postula como protagonista del futuro europeo. Le aguantó la carrera, colocó el cuerpo y estiró la pierna para rebañarle con solvencia. El City trataba de cambiar el argumento al encuentro, que encaraba con el transcurso de los minutos un aspecto muy similar al visto las últimas campañas en Manchester: la derrota ante un rival replegado y asediado.

La intensidad de los hammers y su ocupación de los espacios impedía al City protagonizar con brillantez el dominio de balón. Cancelo fabricó una asistencia tras romper a Coufal en el área, pero solo confió en ella Mahrez, que golpeó el balón sin determinación a las manos de Fabianski. Los cityzens buscaban pases verticales y algún centro lateral destinado al fracaso con los que romper el bloque rojo que tenían por delante.

La recta final del primer acto volvió a postular al West Ham como el actor principal, con Antonio luciéndose en su interpretación del juego ofensivo. Un secundario que arrebató el estrellato a Sterling y Cancelo fue Coufal. Anulando al primero, dejándole como un simple extra, e invadiendo la espalda del segundo.

Cambio de escenario

Los focos pedían la aparición es escena de un actor carismático por su apariencia y aclamado por su fútbol. Kevin De Bruyne esperaba en el banquillo su oportunidad. Sin embargo, Pep Guardiola tenía otro personaje en mente. Phil Foden cambió los papeles con el Kun Agüero. El joven británico fue quien acaparó los focos del espectáculo con su dinamismo y su gol. Cancelo se inventó una invasión hacia el área con un cambio de ritmo apabullante hasta encontrar a Foden en el espacio del killer. El 47 controló, pivotó y anotó el 1-1.

FOTO: Premier League
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El West Ham se quedó sin argumentos tras la lesión del que estaba destinado a salir con el Oscar bajo el brazo. Antonio se marchó con el largometraje sin terminar, siendo relegado por Yarmolenko. El resultado no valía a los vigentes subcampeones, y Guardiola, 25 minutos previos a la conclusión, sacó a su estrella a la palestra. Bernardo Silva le dejó su sitio. Era el momento de coger las palomitas. Movió De Bruyne el guion a su antojo ante la postura de contingencia que adoptó el West Ham. Encontró las debilidades, las atacó, dejando la alfombra roja a sus compañeros, pero nadie pudo con Fabianski. Sterling tuvo la victoria en dos acciones que un futbolista de su categoría ha de resolver. Un mano a mano tapado por el polaco, y una carrera con excesiva elaboración en el regate dejó al británico con otro papel gris, y ya son varios esta temporada.

Los locales tuvieron el final en su mano, pero Fornals no logró sorprender a Ederson con una vaselina que pudo haber hecho explosionar la película. Un inspirado Masuaku en su desempeño defensivo fue causante de la férrea defensa hammer, que tembló con Manhrez en el último segundo de partido. El argelino bordeó desde la izquierda a todo aquel que se le interpuso, se situó ante Fabianski, y sin la bravura necesaria, escogió la suavidad que permitió al arquero tocar el balón y enviarlo al palo.

Intentó el City poner la banda sonora con Foden y De Bruyne, demasiado tarde quizá. Empate decepcionante para un equipo que no puede permitirse dejarse tantos puntos en los primeros coletazos de la temporada. De nuevo se quedan sin victoria. Cinco partidos, dos victorias, dos empates y una derrota son un pobre bagaje para un elenco que desea ser campeón. Por su parte, el West Ham sale contento de la función, igualando sus números (2 victorias, 2 empates, 2 derrotas) ante un duro antagonista. David Moyes dirigió con sumo acierto por primera vez la función ante los skyblues, repitiendo la fórmula que tantos puntos ha arrebatado a Guardiola. Se le complica la Premier al conjunto de Manchester.

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