Una contrarreloj sin respiro, donde un obstáculo te lastra hacia media tabla y un acierto te ensalza a la cabeza. Así es esta Premier, donde quien lamía el primer puesto ahora se sitúa octavo. El proyecto pareció asentarse, pero dos estacadas consecutivas de Everton y Wolves les dejaban atrás en la carrera. Similar camino siguió el West Ham, que se plantaba como una de las sensaciones antes de cosechar dos de tres pinchazos. Stamford Bridge acogía la riña de dos escuadras sedientas de victoria y con un único punto distanciándoles.

La siempre recurrente pizarra

El gol en fuera de juego de Rice disipó las trabas con las que había arrancado el partido. Despertó el Chelsea de la mano de la estrategia, que fue utilizada de nuevo como baza para allanar el encuentro. Mount dirigió su centro al corazón del área, donde Thiago Silva surgió entre un mar de futbolistas para cabecear con la autoridad que clama su figura el 1-0. Instantes previos, el tobillo de Chilwell sufrió la torcedura y el arrastre de Bowen, obligando al británico a retirarse lesionado por Emerson a los 9 minutos. 

El gol de Thiago Silva / FOTO: ChelseaFC
El gol de Thiago Silva / FOTO: ChelseaFC

 

Martillo sin acierto

El tanto transfirió al Chelsea la creatividad con la que dio paso al breve dominio que instauró. El West Ham buscaba protegerse ante la ofensiva propuesta que proponían los blues. Defendieron 10 apabullantes minutos locales, para dar rienda suelta a dos ocasiones fruto de las imprecisiones defensivas azules. Se echó encima el cuadro de Moyes, presionando y cerrando los carriles ante cualquier tentativa mientras se apostaba por la posesión para buscar el empate.

El escaso protagonismo que había adoptado el Chelsea hizo que Lampard optase por activar a Werner y Pulisic permutando sus posiciones e intercalando la ocupación de los carriles derecho e izquierdo. Los duelos seguían decantándose del lado hammer, con la inspiración de Rice, Fornals y Soucek para comandar el ataque.

FOTO: Chelsea FC
FOTO: Chelsea FC

 

El guion impuesto dio a Werner la ocasión más clara cerca del descanso. Pulisic salió a la guerra con un contragolpe donde esperó y esperó hasta dársela al alemán para reventarla. Titubeó en la ejecución, saliendo el disparo centrado hacia Fabianski. Al intermedio se llegó sin más altibajos, pero con la intensidad y el control en el bando West Ham. 

Resistencia y recompensa 

Con más igualdad de la que reflejaba el electrónico rodó de nuevo el balón y de nuevo fue Werner quien tuvo el 2-0. La golpada de Abraham desembocó en un centro hacia el área con el que no conectó el germano. El 11 impactó con Fabianski, dejando mal parado al polaco en el golpe. 

El segundo acto no varió a lo visto con anterioridad. Fornals enganchó una volea que Azpilicueta evitó providencialmente que entrase a la portería de Mendy. Salió el español por Benrahma a falta de 20 minutos mientras que Kovacic entraría por Jorginho. 

Restaban 20 minutos y por sorprendente que pareciese, el West Ham aún no había disparado entre los tres palos. Las internadas de Aaron Cresswell se traducían siempre en peligro, a pesar de no haber probado las estiradas de Mendy. Se obcecaron en exceso en el centro lateral que moría ante el poderío aéreo de Zouma y Thiago Silva.

Abraham celebrando el 2-0 / FOTO: Chelsea FC
Abraham celebrando el 2-0 / FOTO: Chelsea FC

El Chelsea no terminaba de carburar, pero el potencial que atesora el cuadro de Lampard le permitió sellar su victoria en dos minutos marcados por la conexión de sus delanteros. Werner bordeó el área y soltó un disparo mordido que se convirtió en una asistencia para Abraham. El británico superó a Fabianski con un sutil toque que trajo la tranquilidad a Stamford Bridge. 120 segundos después, Pulisic llevó, cual quarterback, el balón al área, donde Mount le sirvió el gol en bandeja. Fue el arquero polaco quien a bocajarro detuvo su remate de cabeza, aunque Abraham recogió el rechace para convertir su particular doblete y colocar el 3-0. 

Abraham se convirtió en figura con su doblete / FOTO: Premier League
Abraham se convirtió en figura con su doblete / FOTO: Premier League

Con el West Ham rendido a un sacrificio sin premio, Werner se topó con el larguero, extendiendo la sequía que arrastra desde el 4 de noviembre. Victoria balsámica para el Chelsea, que se coloca quinto, a dos puntos del Leicester, segundo, y a seis del Liverpool, líder. Los hammers  se instalan en el décimo puesto tras una derrota y un resultado con cierto engaño. Un pobre partido se resolvió con el liderazgo de Thiago Silva y el acierto de Abraham. La diferencia entre el grande y el menos grande se reflejó en el carácter determinante que atesoran cuadros como el del Chelsea.