El partido fue un monólogo parisino. Con Verratti, y sobre todo Pastore a los mandos, los de Emery movían bien el balón. Solo faltaba algo más por las bandas, pero Guedes y Lucas no tuvieron su tarde. Emery dejaba fuera del once a Di María, Marquinhos, Rabiot o Motta, pensando en el partido de vuelta de los octavos de final ante el Barcelona.

Mucha posesión, poca eficacia

La primera parte se resume en un dominio claro de los parisinos, pero con pocas ocasiones claras: una para el Nancy, Maouassa con paradón de Trapp, y un par para el PSG, un chut lejano de un encendido Pastore y un remate a puerta vacía pero sin ángulo de Gonçalo Guedes. Al filo del descanso, el árbitro Antony Gautier anuló un gol al PSG por empujón previo a un rival de Cavani. 

El más destacado del PSG en la primera parte fue Verratti. De sus pies han salido las jugadas con más sentido del PSG. El centrocampista italiano es un jugador que destaca por la toma de decisiones. Sabe siempre lo que pide la jugada; es un jugador delicadamente exquisito. De esos que tienen un talento innato, y que hacen fácil lo que para la mayoría de los futbolistas sería difícil de hacer.

Consciente de la importancia del partido, el conjunto de Emery ha buscado el gol con nervio, lo que ha provocado incluso alguna ocasión en la recta final del Nancy. Una de ellas ha silenciado el Parque de los Príncipes. Porque el balón se ha paseado por la linea de gol tras golpear primero el palo izquierdo y luego el derecho antes de salir fuera

Cavani al rescate

Los mejores momentos del PSG llegaron en el segundo tiempo. Jugó mucho mejor, con más determinación, con más precisión y con más verticalidad, y no sólo se remitió al balón parado.

Las oportunidades se sucedieron, pero ni Guedes, ni Cavani, ni Aurier tras jugadón de Verratti pudieron batir la resistencia de Chernik, y el 0-0 se mantenía, así que Emery, que ya había dado descanso a habituales como Marquinhos, Di María, Rabiot o Motta, debió rescatar en la segunda parte a dos titularísimos como Matuidi y Draxler para arreglar el partido.

Una caída dudosa de Aurier dio pie al penalti del 1-0 y, aunque luego le hicieron otro a Cavani no señalado, el Nancy tuvo sus opciones incluso tras el gol del PSG, pero no pudieron capitalizar la más clara que tuvieron en el final, por medio de El Hadji. Ahora enfrentará a un Barça que confía en el milagro.

El PSG iguala momentáneamente al Mónaco en el tope de la tabla con 62 unidades, las mismas que también tiene el Niza, quien ganó en esta jornada. Mientras que el Nancy coquetea aún más con el descenso y se queda con 28 unidades, ubicándose en la decimoséptima posición y a un punto del Dijon, equipo que estaría jugando la promoción en estos momentos, con el tercero de la Ligue 2.

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Sobre el autor
Nicolás Donoso Alvarez
Chileno. Un fútbol de posesión con verticalidad y agresividad me llena. Colaboro en Vavel, Grupo Sports y La Hora de la Premier.