Para el Mónaco el vaso está medio lleno, a pesar de ser eliminado en una semifinal de Champions. De hecho, el ánimo del equipo, Kylian Mbappé hablaba feliz tras caer dos veces contra el Juventus: “hicimos un gran recorrido, partimos desde la fase preliminar, superamos las eliminatorias con todas nuestras fuerzas, con nuestro juego ofensivo, no tenemos que lamentarnos de nuestra campaña europea."
Además, las palabras de Mbappé están en lo cierto. El recorrido del Mónaco, desde la fase previa contra Fenerbahce hasta la semifinal ha demostrado que el equipo tienen mecha para rato. Y se puede hablar ya de un presente muy prometedor para el club, que le podría permitir en un futuro próximo alcanzar por ejemplo el título de Liga de Francia (tres puntos de ventaja sobre PSG a tres jornadas del final).
Por otro lado, es incuestionable que el Mónaco está tiene grandes posibilidades, con jugadores excepcionales y también muy jóvenes, que tienen unas metas ambiciosas a medio y largo plazo.
Falcaó aseguró en un tweet que "estaba muy orgulloso de @AS_Monaco_ES No pudo ser en esta oportunidad. Ahora a concentrarnos en Ligue 1."
Pero ¿cómo empezó verdaderamente esta historia de éxito? Pues hay que hacer memoria y acudir a hemeroteca, ya que la primera acción para que esto fuera una realidad, fue la llegada al club de un millonario empresario con ganas de hacer negocios en el mundo del fútbol, como el ruso Dmitri Rybolovlev (uno de los 100 hombres más ricos del mundo). Más tarde, la prolongada e influyente sombra de Jorge Mendes también dio sus frutos, quien llegó a gastarse en el club, junto con su manager deportivo en Mónaco, Luis Campos, ya que de esta manera pudieron costear 296 millones de euros en el fichaje de 26 grandes jugadores, entre ellos los colombianos James y Falcao y también jóvenes promesas como Lemar, Silva, Mendy o Fabinho.
El gran problema vino cuando, en una plantilla que dispone de 40 jugadores, empezaron a tambalear las opciones de salir a jugar al terreno de juego y el vestuario se hizo ingobernable para Leonardo Jardim. Fue entonces, cuando esfumaron los millones de los Mendes, y se tuvieron que ceder 14 jugadores y, en estos momentos, con el liderazgo del manager español, Antonio Cordón, la primera vía fue darles a los chicos formados en el club, con el estilo francés de despliegue físico, una oportunidad única.
Y a partir de ahí, es como aparecieron jugadores veloces y tremendamente hábiles, que hoy están situados entre las carpetas de los clubes más importantes de todo el planeta.
En definitiva, así el Mónaco pasó a tener una de las canteras más prometedoras y enviadas de Europa, algo que les permite soñar y soñar con un extraordinario futuro para ellos y para el propio club.