La semana pasada la Loba amilanó a Caperucita; este fin de semana, la Loba, en su territorio, terminó por acabar con la familia al completo, metiéndose en la cama de la Abuelita. La Vieja Señora, la Vecchia Signora, tenía la oportunidad de proclamarse dueña definitiva del territorio; la Loba aplazó la celebración al menos una semana más.

Todos se lo juegan todo

El conjunto romano afrontaba el encuentro con la intención de imponerse, con doble motivación esta vez. La victoria era importante para alejar la celebración de la Juventus lejos de su feudo, ya que no es plato de buen gusto ver celebrar un Scudetto ajeno en campo propio, y además le permitía colocarse de nuevo en segunda posición, esa que da acceso directo a la Champions League. La victoria del Napoli en la tarde el domingo obligaba a los de Spalletti a derrotar al enemigo más temido.

Mandzukic ante la vigilancia de Manolas | Foto: Juventus
Mandzukic ante la vigilancia de Manolas | Foto: Juventus

La Juventus, con la vista puesta en tres frentes, tenía la primera prueba para sentenciar el campeonato italiano. La Roma en el frente liguero, la Lazio en el frente copero y el Real Madrid en el frente europeo, casi nada. Ganar hoy significaría cerrar un capítulo, hacer historia con el sexto Scudetto consecutivo y ganar dos jornadas de intrascendencia en Serie que le permitirían no forzar de cara a la gran cita de Liga de Campeones.

El equipo romanista llegaba sacudido por la baja del Gigante Bosnio, que se había convertido en el encuentro ante el Milan en el tercer máximo goleador de la Roma en una misma temporada, gracias a sus 27 dianas en lo que va de temporada. Hacía 82 años que un goleador romanista no alcanzaba tal cifra, fue Enrico Guauita, en la 34/35, con 25 goles. En lo más alto del pódium se encuntra Rodolfo Volk, que hizo 30 goles en la 29/30.

Lemina y Paredes disputan un balón | Foto: Juventus

Efervescente inicio romanista

La cita de hoy comenzó vibrante, El Shaarawy ocupó el lugar del bosnio y la Roma salió a por todas. Tras un inicio efervescente de la Roma, como la efervescencia misma, tuvo su fin y la Juventus fue dificultando cada vez más el juego de la Roma. Superado el primer cuarto de partido, la Juventus ya dominaba con solvencia y ya había encontrado el palo de Wojciech Szczęsny con un buen disparo de Asamoah desde la frontal.

Sturaro, que realizó una primera parte estelar, la puso por encima tras la defensa para Higuaín la cediera en pase de la muerte a la llegada plácida de Lemina que la mandó directamente a la red. La Juventus acriciaba el título, pero la Loba no había dicho la última palabra, ni mucho menos.

Tres minutos después, fue De Rossi el que aprovechó un rechace de Buffon, proveniente de un cabezazo de Manolas a la salida de un córner. El capitán no acertó en su primer intento, pero el segundo rechace de Buffon ya terminó por entrar tras golpearla De Rossi por puro empuje. La Roma conseguía lo más difícil, anular la ventaja bianconera.

Los jugadores de la Roma celebran un gol | Foto: AS Roma
Los jugadores de la Roma celebran un gol | Foto: AS Roma

Había llegado el empate y la Juventus se volvía a hacer con el control del partido, la Roma llegó a sufrir en la fase final de la primera mitad, con una Juventus que motivada por la cercanía del Scudetto, buscó el segundo gol. A la vuelta de los vestuarios, los cinco primeros minutos ofrecieron dos acciones que explican la actitud de la Roma en la segunda mitad. Antes del minuto 50, Fazio y De Rossi fueron amonestados por acciones motivadas por la alta intensidad.

El Scudetto, de un gol, a tres goles

La Juventus dominaba de forma intrascendente hasta que una pase en la salida de balón de la Juve acabó en los pies de Nainggolan. Abrió a El Shaarawy que recibió en su hábitat natural, la esquina izquierda del área, se internó, se ganó su espacio hacia su perfil derecho, y rasa y con mucha rosca la mandó a guardar al palo largo, al izquierdo de Buffon. Golazo, la trayectoria pareció una sinfonía, el roce del césped con el balón produciendo un efecto endiablado motivó el principio del fin de un proyecto de alirón bianconero.

El Shaarawy celebra su gol, segundo en dos partidos | Foto: AS Roma
El Shaarawy celebra su gol, segundo en dos partidos | Foto: AS Roma

Quedaba algo más de media hora por delante y la Roma ya disponía de la facilidad de ceder el balón a la Juventus para salir a la contra con la velocidad de Salah y El Shaarawy. Pero el juego se volvió durante algunos minutos muy trabado, ningún equipo conseguía generar juego. Entre tanto caos, dos jugadores pusieron la calma jugando al primer toque. Combinación entre Nainggolan y Salah, que en una pared dejó al centrocampista en el interior derecho del área, apto para fusilar a Buffon por el primer palo.

Falta de reacción de los de Allegri

Faltaban 25 minutos y el equipo bianconero necesitaba tres goles para proclamarse campeón y de esa manera evitar tener que competir la próxima semana. Al verde, Dybala y Dani Alves, aunque de poco sirvió. La Juventus apenas consiguió generar peligro durante el último cuarto de partido, tuvo el balón cerca del área contraria pero sin llegar a ser realmente incisivo.

Nainggolan celebra el tercer gol | Foto: AS Roma
Nainggolan celebra el tercer gol | Foto: AS Roma

Fue en los cinco minutos de añadido cuando la Juventus tuvo más cerca hacer daño a los de Spalletti. Antes de llegar al 90, Bonucci no había conseguido llegar a un buen centro de Mandzukic, el central italiano la rozó a su llegada con potencia al interior del área. La polémica llegó en el añadido, Paredes, que ya había visto la amarilla, sacó los brazos para acabar derribando a Dybala en el interior del área. El árbitro no vio nada punible. Higuaín vio la amarilla por protestar.

El delantero argentino, a falta de unos segundos, tuvo la última del encuentro, un balón filtrado al interior del área lo remató de primeras el ex de River Plate para obligar al meta polaco de la Roma a sacar un buen pie izquierdo. No dio tiempo para más y la Roma se impuso por 3-1 en un resultado inesperado, aunque muy deseado tanto por la hinchada, como por la escuadra romanista.

Leonardo Bonucci, jefe de una defensa que hoy encajó tres goles | Foto: Juventus
Leonardo Bonucci, jefe de una defensa que hoy encajó tres goles | Foto: Juventus

¿Está viva la Serie A?

Los de Spalletti se colocan segundos con 81 puntos, aventajando al Nápoles en uno. La Juventus es primera con 85 y sólo tiene cuatro puntos de margen sobre la Roma. El próximo domingo, un Crotone que sueña con permanecer en Serie A, gracias a su victoria en esta penúltima jornada, visitará el Juventus Stadium con la ilusión de realizar una gesta histórica: seguir luchando por la permanencia y de nuevo aplazar el alirón de la Abuelita.

La Roma se enfrentará al Chievo, que se encuentra en tierra de nadie y sin objetivos. ¿Improbable? Sí… ¿Imposible? De ninguna manera. Los de Spalletti afrontan este final de temporada con la esperanza de que los frentes abiertos por la Juventus le acaben haciendo perder la guerra.