El Nápoles no pudo conseguir la victoria en San Paolo gracias en parte, por la gran actuación del Atalanta que cuajó un partido muy completo defensivamente y ofensivamente y supo neutralizar perfectamente el juego napolitano anulando completamente el centro del campo del equipo de Mauricio Sarri.

El Nápoles salía con una alineación atópica, fuera del once de gala formado por Sarri en toda la competición, ya que cómo es habitual en la Coppa, el Napoli se aferra a las rotaciones para llegar más descansado al tramo final de la temporada. Los principales cambios en la alineación eran el portero  Luigi Sepe, el defensa rumano Chirches, el centrocampista croata Marko Rog y el joven Adam Ounas en la banda derecha.

El Atalanta no quería tirar la competición del KO y alineaba a hombres importantes como Mathia Caldara en el eje de la defensa o el jugador argentino Alejandro Gómez. La apuesta por una alineación defensiva pero valiente en opciones ofensivas le ayudó a los hombres de Gian Piero Gasperini ha sacar algo más que positivo del campo napolitano.

La primera parte empezó a un ritmo frenético, ambos equipos querían perforar sus respectivas porterías contrarias pero la alta presión y la intención de poseer siempre el balón hicieron que la primera mitad fuera la más bronca del partido. Finalmente, se saldó con cinco tarjetas amarillas: de Koulibaly y  Marko Rog en el Nápoles y de Freulder, Caldara y Toloi en el Atalanta.

La segunda parte comenzó con un claro dominio y con un Atalanta más volcado al ataque que en el inicio del partido. El primer gol del Atalanta iba a llegar en una jugada combinativa desde la banda izquierda, un muy buen centro iba a recalar en Castagne, que tras una buena jugada dentro del área se convertiría en el primer goleador de la noche.

El 0-1 en el marcador obligaba al técnico del Napoles ha reorganizar a su equipo, y tras este tanto, tanto Mertens como Insigne entraron al terreno de juego en sustitución de Marek Hamsik y José Callejón respectivamente, al que hay que sumar la posterior entrada del mediocentro brasileño Allan.

El Nápoles, a pesar de la entrada de sus dos estrellas, no podía brillar en la eliminatoria copera de cuartos de final. Sus ocasiones eran escasas y cuando estas se producían, eran erradas. En un arreón del atalanta iba a llegar su segundo gol, dónde Alejandro Gómez tras una muy buena jugada individual puede deshacerse de Koulibaly y anotar al palo largo de un Sepe poco resolutivo.

El equipo local estaba obligado a ganar y tras este gol, el belga Dries Mertens recortó el marcador con un gol en el minuto 83, que de poco iba a servir en un partido poco acertado de un Nápoles que no supo incidir en la línea de presión de los de Gasperinni. El técnico dio entrada a Ilic antes del 0-2 y a Patagna y Hass con el 1-2 en el marcador para amarrarse al resultado. El partido iba a acabar con un claro dominio napolitano, pero insuficiente para recortar diferencias en el resultado. 

El 2-1 sitúa al Atalanta en semifinales de la Coppa italiana y al Nápoles eliminado. A partir de ahora el equipo del sur de Italia deberá centrarse en las aspiraciones en la Serie A y en los dieciseisavos de UEFA Europa League que comenzará el próximo mes de febrero. Por su parte el Atalanta seguirá vivo en las tres competiciones, con un alto ritmo de juego y con un equipo muy enchufado, destacándose por encima de todas, la labor de su estrella, el argentino Alejandro Gómez.