Fue un partido vibrante el disputado en el Signal Iduna Park. Tanto Borussia Dortmund como Atalanta prometían goles por el estilo de juego vistoso que ambos equipos practican. Y así fue. Desde el pitido inicial, empezó el encuentro con mucha intensidad. Eran idas y venidas constantes que se materializaban en ocasiones de mucho peligro para las dos porterías. Castigaban los locales a los italianos siempre que podían a la contra. Mientras, el Atalanta trataba de aprovechar la velocidad del “Papu” Gómez y la habilidad de Ilicic para intentar crear peligro.

Se lamentó Giampiero Gasperini, y mucho, porque tuvo el Atalanta en la cabeza de Mattia Caldara el 0-1 tras un saque de esquina. El central bergamasco no pudo conectar el remate pese a estar completamente solo. Dejando pasar esa ocasión, fue el Dortmund quien consiguió el primer gol del partido cuando recién se cumplía la media hora de juego. Centró desde la derecha Piszczek y Schürrle, aunque no pudiendo controlar de primeras, se lanzó al suelo para pasar el balón por debajo de la salida de Berisha. La jugada se inició gracias a una recuperación en defensa de Batshuayi. El belga volvería a dejar su huella posteriormente durante la segunda parte en los otros dos tantos del Dortmund.

Recibir un gol no le quitó al Atalanta su idea de juego inicial y siguió buscando sin vacilación la oportunidad de llevarse un resultado positivo de Alemania. Nada más iniciarse el segundo tiempo, los de Bérgamo demostraron porque son uno de los equipos revelación tanto en competición europea como en su liga local. Spinazzola y Hateboer, los dos carrileros del equipo italiano, fueron un incordio durante todo el partido por ambas bandas. El empate llegó tras un control orientado maravilloso de Ilicic, que definió con gran clase poniendo el balón en el lado más alejado de la portería defendida por Roman Bürki. Cuatro minutos más tarde el propio esloveno aprovecharía un rechace del portero suizo para conseguir remontar, y silenciar, al menos momentáneamente, la Südtribüne del antiguo Westfalenstadion. Ya son 4 goles en 5 partidos esta temporada en la Europa League para el ex jugador de la Fiorentina.

A partir de que los italianos se pusieran por delante, Peter Stöger buscó soluciones para un partido que se le había puesto cuesta arriba. Lo encontró sustituyendo a Marco Reus por Mario Götze. La entrada al campo del héroe del último mundial fue clave para que el Dortmund venciera el partido dando dos asistencias de gol. Las supo aprovechar un mismo hombre, Batshuayi, excelso desde que llegó en el mercado de invierno a la cuenca del Ruhr.

El 2-2 después de una combinación entre Schürrle y Götze que acabó resolviendo desde fuera del área. Hasta el minuto 75 no movió el banquillo Gian Piero  Gasperini. Cambió al “Papu” para darle más consistencia en el medio al equipo con el ingreso de Gosens al campo. Un cambio que reflejaba que el empate era un resultado más que suficiente en este primer asalto, pero el nivel defensivo del equipo iba bajando poco a poco a causa del esfuerzo realizado a lo largo del encuentro. Ya en el tiempo añadido y tras un mal despeje de Rafael Toloi, Batshuayi puso el 3-2 definitivo para darle a los alemanes ventaja en la eliminatoria.

Le faltó poco al Atalanta para sorprender a un Borussia Dortmund que pese a todo sigue dejando dudas. Aun perdiendo el partido, La Dea ha demostrado ser capaz de poner en apuros al conjunto alemán y se lleva dos goles a domicilio que pueden valer su peso en oro en el global de la eliminatoria. La semana que viene el desenlace definitivo tendrá lugar en el Atleti Azzurri d’Italia de Bérgamo.