El Vitesse ha finalizado la primera vuelta del campeonato liguero tres posiciones por debajo a como iban el curso pasado a estas alturas de la temporada. Han llegado al parón invernal como octavos y pese a estar muy cerca de su objetivo, desde el club saben que sus jugadores pueden rendir muy por encima del nivel mostrado hasta ahora.

El pasado año, los aficionados del Vitesse, llegaban al parón de invierno con cierta tranquilidad. El club de la ciudad de Arnhem se hallaba en la quinta posición de la tabla, todo parecía ir sobre ruedas, pese a que el noveno clasificado se encontraba a tan solo tres puntos de ellos. Pasaban las jornadas y los Vitas se seguían manteniendo en puestos de playoff de UEFA Europa League. Sin embargo, llegados a la jornada 31, el equipo bajó del séptimo puesto. Una vez fuera de posiciones europeas, el equipo no supo levantar cabeza y les fue imposible volver a meterse en dicha zona de la clasificación. Finalizaron el año en la novena posición con un balance de doce victorias, diez empate y otras doce derrotas. En los últimos cinco partidos tan solo pudieron sumar tres puntos. Esta falta de puntos en las jornadas finales, les valieron la no clasificación a los playoffs de Europa League.

El Vitesse tan solo pudo sumar tres puntos en los últimos cinco partidos del curso

Llegó el mercado estival, y con él la ilusión a Arnhem. Desde el club seguían con el mismo objetivo. Para poder lograrlo, el club se deshizo de piezas importantes como Kevin Diks y Renato Ibarra, que se marcharon a la Fiorentina y al América, respectivamente. Por los dos jugadores, el club obtuvo 4,78 millones de euros, dinero que se utilizó para reforzar el equipo. Con dicha cantidad económica, el club firmó al ex del Betis, Ricky van Wolfswinkel, a cambio de 600.000 euros, a Michael Tornes que llegaba con la carta de libertad bajo el brazo, y a Navarone Foor, que también llegaba libre. Además, el Chelsea les concedió la cesión de Mizaga y de Lewis Baker, que también disputó la temporada 2015/16 con ellos; por otro lado, el Málaga les cedió al delantero marroquí Adnane Tighadouinit. Los aficionados del club, estaban contentos con la labor realizada por el director técnico, y afirmaban que tenían mejor plantilla que el año anterior. Veían el objetivo de entrar en Europa, mucho más cerca que el año pasado.

Comenzaron la nueva temporada, de la mejor forma posible, golearon al Willem II por cuatro goles a uno, a domicilio. En la jornada número doce, los Geel en Zwart, se bajaron de la séptima posición, y como ocurrió el pasado año, no han vuelto a ocupar puestos europeos. La única diferencia, es que aún quedan 17 jornadas en las que alzar el vuelo y poder volver a meterse en UEFA Europa League. Están a tan solo un punto del séptimo clasificado, el Twente, y a priori, meterse en la parte alta de la clasificación de la liga de los Países Bajos, no debería ser ningún problema. El Vitesse, cuenta con jugadores de gran calidad y que están pasando por un buen momento. Es el caso de jugadores como Lewis Baker, Ricky van Wolfswinkel o Nathan. Sin duda alguna, el conjunto local del estadio de Gelredome, cuenta con mucha pólvora en la zona de tres cuartos.

Henk Fraser, el entrenador, cuenta con hombres arriba de gran calidad. Con su ayuda y algunos retoques que podrán hacer durante el parón y el mercado invernal, podrán lograr su objetivo perfectamente. Sus aficionados, no perdonarían otro año más sin poder disfrutar de las maravillosas noches europeas de Gelredome. Sin duda, los aficionados lo merecen.