Hace seis años, Southampton era un equipo de media tabla de la League One de Inglaterra, una de las categorías de menos jerarquía. El Inter de Milán, en aquellos momentos, ganaba el triplete a nivel europeo de la mano de un tal José Mourinho. Hoy, ambos equipos se enfrentaron en San Siro, en un día histórico para los más de 7000 hinchas saints que llegaron a Milán para disfrutar del meteórico ascenso de los suyos. Y si bien se van con el sabor agrio de la derrota, es poco lo que le pueden reprochar a los suyos, que realizaron un tremendo partido, pero insuficiente para vencer a los gigantes italianos.

Un partido que contó con un dominio absoluto, salvo pasajes muy pequeños, por parte del Southampton, que se generó las mejores opciones, pero que recibió mucho castigo. Los saints saltaron a su visita con un once que mezclaba titulares y reservas, como parte de las dosificaciones que ha implantado su entrenador, el francés Claude Puel.

Por otra parte, el Inter salía ante los suyos con once de gala, jugándose sus últimos cartuchos para mantenerse con vida en la competencia. Mauro Icardi asomaba como el principal riesgo de los locales, en especial sabiendo que José Fonte estaría sentado en la banca, y Maya Yoshida tomaría su lugar en el centro de la zaga de los ingleses.

Southampton asalta Milán en el primer tiempo

El equipo de la costa sur de Inglaterra entró con todo. Si bien comenzó titubeante con un mal pase a Forster, que casi capitaliza Mauro Icardi, los saints controlaron casi en su totalidad las acciones del juego. Por un minuto, desdibujaron por completo a un equipo como el Inter, que preocupaba por la mala imagen que estaba presentando.

Van Dijk tapaba todo atrás, Romeu le daba salida al equipo, Shane Long buscaba su primer gol europeo, y todo mientras unos atónitos espectadores milaneses intentaban explicar como un partido que parecía ganado se podía complicar tanto en la cancha.

Sin embargo, el absoluto dominio de los saints no se traducía en el marcador. Algunas oportunidades claras erradas mantenían en cero en el arco del Inter, y parecía cosa de tiempo para que Southampton abriera la cuenta.

Charlie Austin no pudo celebrar hoy, gracias a la brillante intervención de Handanovic (Foto: Reuters)
Charlie Austin no pudo celebrar hoy, gracias a la brillante intervención de Handanovic (Foto: Reuters)

La canonización de Handanovic

Durante el segundo tiempo, apareció la principal figura del encuentro. Southampton seguía empujando, y esta vez con más claridad. Al minuto 48 de juego, Shane Long sufrió una lesión y debió abandonar el campo. En su lugar entró Charlie Austin, el delantero más en forma de los saints, que ya tenía dos goles en la competencia, y que le pudo entregar más claridad a un equipo que dominaba, pero no concretaba.

Fue en ese momento cuando la figura de Samir Handanovic comenzó a aparecer. Pero justo antes, dos hechos cambiarían el partido. El primero, tras un centro de Davide Santon, fue el verdadero golazo de Antonio Candreva, quién se encontró con la pelota en el borde del área y la clavó en el ángulo superior del arco, dejando sin opciones a Fraser Forster.

Southampton acusó el golpe, y sufrió los minutos siguientes, pero las esperanzas se reavivarían luego, una vez que Marcelo Brozovic fuera expulsado tras una fuerte entrada sobre Pierre Emile Hojbjerg, que le valió su segunda cartulina amarilla.

Gediminas Mazeika fue el colegiado del encuentro. El lituano expulsó a Brozovic y realizó un correcto arbitraje.

De ahí en más, fue todo Southampton y Handanovic. La principal escena de la noche se produjo en un córner a favor de los saints, en el cual ganó por los aires Virgil Van Dijk, y Yuto Nagatomo logró despejar en la línea. Y luego, en la acción más increíble de la noche, el cóner sucesivo vuelve a ser ganado por Van Dijk, pero tapó Handanovic esta vez, y luego agarró el rebote Charlie Austin, quién sin dudarlo, fusiló el arco del Inter, pero el guardameta eslovaco produjo la tapada más increíble de la noche, negando al goleador inglés conseguir un gol histórico para su equipo.

James Ward Prowse volvería a tenerlo sobre el final, pero el resultado no se movió y el Inter consiguió su primer triunfo, en un grupo que cada jornada aparece más complicado, y en el que los cuatro equipos tienen sus opciones intactas.

Se vuelve interesante el grupo

Inter era el único equipo que no había sumado hasta la fecha puntaje en la tabla de posiciones, sin embargo, el triunfo conseguido les permite colocarse a un punto de los puestos de clasificación. El líder es el Sparta Praga con seis puntos, seguido de Hapoel y Southampton con cuatro, y cierra la escuadra italiana, que se ilusiona con la siguiente etapa.