No se presentaba un partido asequible. Guardiola sacaba un once renovado con respecto al último encuentro ante el Middlesbrough. El City tenía la obligación de ganar después de cosechar tan solo una victoria en los últimos cinco encuentros, y más aún con el empate que se había producido unas horas antes entre United y Arsenal.

Touré fue la principal novedad en el esquema. El centrocampista marfileño respondió de la mejor manera posible a la amnistía de Pep. Sin duda alguna fue el gran protagonista del partido anotando dos goles de gran importancia para el equipo. 

Los citizens no se encontraron cómodos en los primeros compases de partido. No fueron capaces de cosechar ninguna ocasión peligrosa hasta casi el ecuador de la primera mitad; Sterling se internó dentro del área dejando un pase de la muerte que no encontró destinatario. Zaha fue el jugador más activo del Crystal Palace, y tuvo alguna que otra oportunidad aunque sin claridad. El City echaba de menos a Silva, que por decisión técnica esperaba su turno desde el banquillo. Los locales estuvieron cómodos sin el balón, y muy sólidos en defensa. Al contrario que el City, que mostró signos de debilidad en la zaga. 

Aún en la primera parte, Kompany sufrió un golpe fortuito en la cabeza propinado por Claudio Bravo en un intento de despeje. El belga intentó continuar sobre el terreno de juego, pero diez minutos más tarde tuvo que ser sustituido. En su lugar entró Zabaleta, ya que Stones, recambio natural, no fue convocado con el equipo. En la primera clara que tuvo el City llegó el gol. Touré Yaya adelantaba a los suyos a cinco minutos del descanso, después de fabricar una fabulosa pared con Nolito. Así se marchaban al descanso, con una discreta primera mitad, en la que predominó todo, menos el fútbol.

Tras la charla técnica el partido fue otro. Los sky blues salieron algo más agresivos para buscar el gol, pero fue tan solo un espejismo. Los locales fabricaron las jugadas más claras. A los diez minutos de la reanudación, Claudio Bravo realizó una gran parada a Benteke. Comenzó el asedio del Palace, y generaron peligro en el área del chileno. El City sufría, y Guardiola mostraba su preocupación desde la banda. Agüero tuvo una para cerrar el partido, pero el balón no pasó la línea de gol por escasos centímetros. En la contra de esa misma jugada llegaría el empate del Crystal Palace. Wickham, que habría entrado en la segunda mitad, daba esperanzas a los suyos para buscar un agónico final. Pep reaccionó dando entrada a Silva por Nolito para buscar la profundidad que faltaba en los últimos metros. Con la entrada del español, el City consiguió controlar la insistencia del Palace, y el juego se volcó a la otra parte del campo.

El partido se convirtió en un vaivén de ocasiones. La posesión seguía siendo del City, pero los de Alan Pardew sabían jugar sus cartas a la contra. Ya en el último cuarto de hora de partido, los locales mostraron signos de debilidad en defensa. Era la crónica de una muerte anunciada. A menos de diez minutos del pitido final, Touré Yaya marcaba el (2-1). No obstante, ya en el descuento, el Palace tuvo una última para poner el empate en el marcador.

Con la victoria, el City aprovecha el tropiezo del Liverpool en casa del Southampton (0-0). El conjunto de Klopp sigue siendo líder, empatado con el City, pero se mantiene a la espera del partido del Chelsea. La consecución de los tres puntos frente al Middlesbrough le otorgaría la primera plaza, relegando al Liverpool a la segunda posición.​

VAVEL Logo
Sobre el autor
José Manuel Padilla Ayala
Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.