Pocos se atreven a discutir que en pleno siglo XXI el fútbol es un negocio para muchos, y si alguien se ha opuesto sistemáticamente a entenderlo de esta manera, ese es Sean Dyche. El técnico del Burnley siempre se ha mostrado especialmente orgulloso de haber sido capaz de mantener un balance económico a la vez que han ido formando futbolistas de nivel como Michael Keane o Tom Heaton.
Este sábado se enfrentan al Bournemouth, otro de los clubes humildes de Inglaterra y un espejo en el que mirarse para muchos, y sin embargo el técnico de los Clarets tiene clara la principal diferencia. "El dinero es un problema importante para nosotros porque aunque hemos aportado algo, somos un club diferente. No tenemos el respaldo que tienen ellos de alguien firmando cheques constantemente", apuntó Dyche. Y es que los Cherries tienen un nuevo empresario ruso, Maxim Demin que ya ha aportado 60 millones de libras en fichajes rompiendo en dos ocasiones la barrera del traspaso más caro de la historia del club.
"Si yo tuviera ese dinero también me lo habría gastado, ellos han pagado mucho en los últimos dos años pero nosotros somos un club diferente. No se les puede acusar de nada, eso es un hecho, porque cada uno compra al nivel que puede en este mercado. Son 15 millones de libras por un futbolista joven como Jordon Ibe, 11 millones por Benik Afobe, 7 millones por un extremo como Gradel y 8 millones en un lateral como Mings. Esas cantidades están fuera de nuestro alcance y tienen cifras a las que no podemos llegar salarialmente", comentó el técnico.
"Los sueldos pagados por el Bournemouth están fuera de nuestro alcance"
"Nosotros estamos donde estamos y en realidad no le damos demasiadas vueltas a lo que hacen o pagan los demás. Somos conscientes de lo que hay alrededor, pero no lo pensamos todo el día", dijo Dyche.
Otro futbolista que pasó por la sala de prensa de Turf Moor antes del encuentro del sábado fue Michael Keane, que expresó su deseo de seguir sumando como locales: "Nuestro estado de forma en casa ha sido magnífico, nos encanta sentir el apoyo de nuestros seguidores. Los equipos vienen a Turf Moor y no tienen un buen día, equipos grandes como el Liverpool y el Manchester City sufren".
"Hemos sido muy sólidos en defensa y peligrosos en ataque así que esperamos poder seguir así aunque el Bournemouth será un rival peligroso, ya vimos lo que hicieron la semana pasada ante el Liverpool y tendrán la confianza por las nubes. La nustra también es alta así que será un partido divertido de ver", dijo el central internacional.
