Ambos equipos llegaban al Vitality Stadium con la esperanza de sumar los tres puntos para acercarse a sus objetivos. Los locales, dirigidos por Eddie Howe, necesitaban ganar para alejarse de los puestos traseros tras la victoria del Swansea. Los de Pep Guardiola, por su parte, llegaban moralmente convencidos de recortar puntos al Chelsea, que pinchó, y al Tottenham, que perdió en Anfield. Los Cherries venían de perder por 6-3 en un partido loco en Goodison Park ante el Everton, mientras que los Citizens llegaban tras ganar por 2-1 al Swansea en el descuento merced a un doblete de Gabriel Jesús, que hizo bueno el partido realizado por los pupilos de Pep.
Respeto mutuo
El partido del lunes empezó con poco ritmo y mucho respeto entre ambos equipos. El conjunto visitante comenzó el encuentro dominando el partido como de costumbre con combinaciones rápidas que se convertían en peligro para la portería local. Sin embargo, el Bournemouth de Eddie Howe comenzó muy serio el partido y unido a la desgraciada lesión de Gabriel Jesús en el minuto 14, entró Agüero, significó una bajada de ritmo importante. El hombre más activo visitante era precisamente el argentino.
El Bournemouth empezó a acercarse al área rival y pidió penalti por mano, inexistente, de Toure. Acto seguido llegaba la ocasión más clara del partido para los Cherries con una jugada entre Wilshere e Ibe que desvarataba Caballero. Y como si de una maldición se tratase, Francis caía lesionado y Mings tenía que ocupar su lugar en el minuto 21. Esto desconcertó un poco a los locales y recuperaron el dominio los pupilos de Pep, que tuvieron dos clarísimas seguidas. La primera, Sterling al palo tras una jugada personal de Sané y la segunda un disparo lejano de Toure que se marchó fuera por poco.
Con tanto dominio llegó el premio. Sterling remataba a gol un centro de Sané que llegó a trompicones al segundo palo. Los locales reaccionaron de manera instantánea, pero el gol de Joshua King fue anulado por falta en ataque. El City tuvo un par de ocasiones claras más y consiguió que los locales solo atacasen por balones largos. La primera mitad llegaba a su fin con una tercera lesión, esta vez de Wilshere, que fue sustituído por Afobe.
Donde lo quería el City
La segunda parte comenzaba con un Bournemouth más volcado en ataque, pero sin éxito ni peligro real. El City, tras diez minutos buenos de los de Howe, volvió a adueñarse del partido para dominarlo de cabo a rabo con posesiones largas y ataques puntuales, siempre Citizens. Había ocasiones esporádicas por ambos bandos, pero no peligraban ninguna de las dos porterías. La primera clara la tendría el Bournemouth en el minuto 60, pero despejaba de manera sublime Caballero.
Después vendría la sentencia del City. Jugada por la izquierda de los de Pep, Sterling se marchaba de su marca fácilmente y Agüero anotaba el segundo en el primer palo tras anticiparse a su marca. 0-2 y el partido con pocas opciones de mejora para el Bournemouth. Otamendi entraba en lugar de Yaya Toure para reforzar la faceta defensiva y cerrar el partido de manera definitiva en el minuto 70 de partido.
El conjunto local no iba a rendirse y seguiría intentándolo. Howe agotaba sus opciones e introducía a Pugh en lugar de Ibe para tratar de recortar distancias en el minuto 76. Sané provocaba una falta peligrosa en el vértice del área y tras un buen centro de Silva al segundo palo, Fernandinho enviaba el cabezazo fuera. Sané, que puede denominarse como el hombre del partido, tuvo la oportunidad de certificar el triunfo visitante, pero su disparo se estrelló en el larguero. Los últimos minutos iban a ser un paseo militar con varias llegadas del City y con la posesión casi total de los visitantes. El partido finalizaba con el cambio trámite de Nolito por Sterling en el 90.