Ross Barkley puso fin a su estadía en Goodison Park y cerró su llegada a Chelsea tras firmar un contrato de cinco años y medio, en una transferencia por la cual Everton habría recibido una suma cercana a las 15 millones de libras

"Estoy abrumado, estoy deseando y muy emocionado por comenzar. Recibir un nuevo comienzo en un nuevo club como el Chelsea es increíble para mí. Tengo muchas ganas de continuar donde terminé al final de la temporada pasada y con la esperanza de mejorar y agregar más goles a mi juego", señaló Barkley, quien usará el dorsal número 8.

La salida del volante ofensivo era una secreto a voces, ya que a comienzo de la temporada el ex entrenador de los Toffees, Ronald Koeman, había señalado que el jugador había tomado la decisión de dejar la institución, con la que tenía contrato hasta final de esta campaña.

"Estamos hablando de un jugador inglés, un jugador joven, con buenas perspectivas para el Chelsea. Creo que tiene mucho espacio para mejorar, es muy fuerte físicamente con una buena técnica. Es muy importante entender cuándo puede recuperarse de su lesión. Tuvo una lesión grave, se sometió a una cirugía y no ha jugado durante siete meses. Debemos tener mucha paciencia y, al mismo tiempo, esperar recuperarlo muy rápido para que pueda ayudarnos por el resto de la temporada", expresó Conte sobre el nuevo jugador de Chelsea.

El mercado de transferencias veraniego lo situó muy cerca de Stamford Bridge, sin embargo el fichaje, que en aquel entonces rondaba los 35 millones de libras -20 más que el actual-, terminó cayéndose. Además, durante ese periodo el conjunto de Pochettino también había mostrado interés por el jugador.  

Barkley, quien había regresado a los entrenamientos después de un largo periodo de ausencia tras ser operado en una de sus piernas por una lesión en el tendón de la corva, deja Everton luego de siete temporadas en las que disputó 179 partidos en todas las competencias, marcando un total de 27 goles -21 de ellos por Premier League-.