El choque, que correspondía a la jornada liguera número 35, venía precedido por el empate a cero que ambos conjuntos protagonizaron en San Mamés en la primera vuelta. Por aquel entonces, los bilbaínos recibían en quinta posición a una Real Sociedad undécima, que cinco jornadas antes había visto cómo su directiva cesaba a Toshack, debido a una mala racha de resultados, para relegarle en el puesto Salva Iriarte.

Ya en la segunda vuelta, sería el entrenador del Athletic, en este caso Irureta, quien siguiera los mismos pasos que el galés, y no llegaría a la cita de Anoeta después de que José Mari Amorrortu le supliera. Así pues, los dos entrenadores que habían iniciado la campaña con ambos cuadros habían desaparecido, y todo quedaba en manos de dos hombres de la casa. El guipuzcoano Salva Iriarte, y el vizcaíno Amorrortu.

Tras este cambio de piezas en el puzle de los banquillos, ambas escuadras llegaban al choque con la estabilidad que les suponía sus respectivos puestos clasificatorios. La Real décima, llegaba escalando posiciones en la tabla y no conocía la derrota en cinco partidos. Por su parte el Athletic, mantenía aún sus esperanzas de entrar en puestos europeos y ocupaba la octava posición.

Las porterías del estadio de Amara, aún no habían sentido la sensación de envolver el esférico en sus redes en un derbi, ya que el único precedente de derbi en Anoeta hasta la fecha había sucedido un año antes con resultado de 0-0. Sin embargo eso no volvería a repetirse. Pronto, a los once minutos, Meho Kodro se empeñó en poner el partido patas arriba y vaya si lo hizo. El bosnio, que no había marcado todavía al vecino con la zamarra blanquiazul se encontraba ante su última ocasión de hacerlo, ya que al acabar el curso emigraría a Barcelona.

Goleada exprés

Por eso no dudó un instante cuando Luis Pérez le asistió para batir el marco rival sin la oposición del guardameta. Llegaba el primero de la tarde y no tardaría mucho el segundo. Esta vez De Pedro, con un brillante zurdazo desde más allá del semicírculo del área rompía las redes rojiblancas y elevaba al éxtasis al aficionado donostiarra. No se creían lo que veían desde las gradas, los realistas habían saltado enchufados al césped y el marcador ya mostraba un 2-0 en apenas veinte minutos.

Pero ni por esas los blanquiazules saciaron su hambre de gol y seis minutos más tarde de nuevo Kodro volvería a ejecutar a los bilbaínos. Un centro medido por la izquierda de Aranzabal servía para que el 9 perforase la meta de Valencia, esta vez con la cabeza. El 3-0 en menos de 30 minutos se estaba convirtiendo en una humillación y con ese resultado reflejado en el luminoso se llegaría al descanso.

Si alguien esperaba algún atisbo de reacción por parte visitante al arranque del segundo acto se equivocaba. Loren a punto estuvo de anotar en un remate de cabeza pero Urrutia intervino para sacarlo en línea de gol. Lo que no pudieron evitar los vizcaínos fue el cuarto tanto de la Real pocos minutos después obra de Idiákez.

El donostiarra batía con un toque sutil a Valencia tras un gran centro de De Pedro y corría como un desposeído para celebrarlo con su compañero. No cabe duda que los realistas se encontraban de dulce aquella tarde cara a puerta, ya que casi todo lo que tocaban lo convertían en gol. Sin embargo, faltaba por poner la guinda del pastel. Repetir la hazaña sucedida 19 años atrás, cuando en el majestuoso campo de Atocha, en el derbi de la ikurriña, los locales les endosaron una manita a los del botxo.

Fiesta en las gradas

Para que esto sucediera volvió a aparecer el protagonista del día. Eterno Meho Kodro. El delantero aprovechó la línea adelantada de la defensa rival para recibir un pase ya avanzado el centro del campo. El bosnio recorrió solo el trecho que le quedaba hasta llegar al marco bilbaíno y en el uno contra uno con el portero lograba definir con la clase habitual que le caracterizaba. Era el quinto gol del partido, el tercero en su cuenta particular, y el vigesimoquinto tanto en la temporada, su último con la Real Sociedad, que le convirtió en el segundo máximo realizador del campeonato detrás tan solo de Zamorano (28).

Anoeta para entonces era ya una fiesta. Con más de media hora por delante la afición guipuzcoana saboreaba el apabullante triunfo con continuas "olas" y cánticos. La manera de producirse el triunfo fue lo que produjo la algarabía en la gradas. Una Real de la casa, con nueve canteranos en el once, abusaba de un Athletic que no dio la talla. Ni el regreso de Bittor Alkiza a su casa vestido de rojiblanco impidió que aguase la fiesta. Como curiosidad destacar también que, un chaval de 17 años llamado Joseba Etxeberria vestido de azul y blanco saltaría al verde en el minuto 73 en sustitución de De Pedro para participar en semejante goleada.

Real, undécima; Athletic, octavo

A la conclusión del derbi vasco, Salva Iriarte calificó el partido de "ensueño" y comentó que ya había advertido que sería un partido de goles. Aunque no pensaba que la cosa acabaría con un 5-0. Por el contrario, Amorrortu reconoció que su equipo fue barrido por la Real en todos los terrenos y que en los primeros minutos del duelo ya se había percatado que solo había un equipo en el campo.

Poco cambiaría el paisaje para uno y otro equipo hasta el cierre de la campaña 1994/95. Los realistas acabarían undécimos con el objetivo de la permanencia más que cumplido. Mientras tanto, en Bilbao acabaron con alguna que otra muestra de frustración ya que el Athletic acabaría octavo, a tan solo un punto de la UEFA.

Ficha técnica del partido:

Real Sociedad: Alberto, Fuentes, Loren, Aranzabal, Pikabea, Imaz, Idiakez, Karpin, De Pedro (Min. 73, Etxeberria), Luis Pérez (Min. 46, Iturrino), Kodro.

Athletic Club: Valencia, Lakabeg (Min. 57, Oscar Vales), Larrainzar, Karanka (Min. 57, Ziganda), Larrazabal, Goikoetxea, Urrutia, Garitano, Guerrero, Alkiza, Valverde.

Árbitro: Ansuategui Roca. Amonestó a Fuentes, De Pedro e Imaz por parte realista, y a Lakabeg y Valverde por el bando rojiblanco.

Goles: 1-0, Min. 11, Kodro. 2-0, Min. 18, De Pedro. 3-0, Min. 24, Kodro. 4-0, Min. 53, Idiakez. 5-0, Min. 59, Kodro.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 35 de la temporada 1994/95 disputado en el Estadio Municipal de Anoeta ante 26.800 espectadores.