La temporada 2012/2013 ha sido sin duda un éxito para la Real Sociedad, no sólo por la posición final sino que también por el juego desplegado durante los meses que duró la competición. La temporada comenzaba con una asignatura pendiente, mejorar los números en los partidos a domicilio, ya que si se conseguía dicho objetivo y se mantenía la regularidad en Anoeta, el equipo iba a estar cerca de poder pelear por un puesto europeo. Y lo cierto es que en ese aspecto la respuesta no ha podido ser mejor ya que el balance final lejos de Anoeta es de ocho victorias, cinco empates y seis derrotas, algo que ha sido clave en la consecución de la cuarta plaza. Victorias como las de La Rosaleda, Mestalla, San Mamés o el Vicente Calderón son una muestra de la gran progresión que ha mostrado el equipo lejos de San Sebastián lo que, unido a la solidez mostrada en Anoeta, han hecho que todos los aficionados al fútbol se rindieran a su juego.

Sin embargo, la temporada no empezó de manera positiva. Tras una severa derrota por 5-1 en el campo del Barcelona en la jornada inaugural, la trayectoria inicial del equipo volvió a la tónica habitual de la campaña anterior: buenos resultados en casa pero una frustrante imposibilidad por sumar en campo rival. Especialmente importante fue la victoria sobre el Athletic, ya que tras tres derbis seguidos sin poder vencer al conjunto vizcaíno el entorno realista le tenía ganas al máximo rival. Griezmann y Vela marcaron en un partido dominado de principio a fin.

Resultados negativos tras el derbi vasco

Tras este partido, los resultaros dieron la espalda a un equipo que jugaba bien pero que necesitaba algo más de solidez y de saber jugar en momentos clave. Dos derrotas seguidas en Anoeta ante el Atlético de Madrid y Espanyol dejaron muy tocado a un Montanier que veía cómo la afición pedía su dimisión, recordando fantasmas pasados. Pero en el mes de noviembre, de nuevo y tal y como sucediera la temporada anterior, el equipo reaccionó y comenzó una racha espectacular.

Llegó a Málaga con la urgencia de sumar para no verse en puestos de descenso, y nada más comenzar el partido Vela adelantó a los guipuzcoanos. Saviola igualó el marcador, pero en la segunda mitad los realistas se adelantaron y supieron aguantar el 1-2. La primera victoria fuera de casa iba a ser un punto de inflexión que, pocos podían imaginar, acabaría con la Real Sociedad en Champions League.

El 1-2 en Málaga supuso el despegue del equipo

Rayo Vallecano, Valencia o Sevilla sufrieron el juego alegre y goleador de los realistas, que poco a poco veían como su nivel de confianza alcanzaba cotas impensables hace sólo unos meses. Nombres propios como Vela, Iñigo Martínez, Illarramendi o un reubicado Prieto encabezaban el gran momento de forma por el que pasaba el conjunto de Montanier.

Una victoria soñada ante el Barcelona

2013 comenzaba con un mes de enero duro, en el que la Real Sociedad tenía que visitar el Santiago Bernabéu y recibir al Barcelona. La visita al feudo madridista acabó con un 4-3 en el que no sirvió para nada la exhibición de Prieto, que marcó tres goles en el que es el único hat-trick de su carrera.

Bien distinto fue el partido contra el conjunto culé. Los azulgrana llegaban invictos a Anoeta, pero Gipuzkoa entera se conjuró para que la Real fuera el primer equipo en derrotarles. Además, el partido se disputó el 19 de enero, víspera del día de San Sebastián, por lo que toda la ciudad se engalanó para la ocasión. El ambiente que había en los alrededores del estadio antes del encuentro y en la grada instantes antes de que comenzara el duelo hacía presagiar una gran noche, pero lo cierto es que los de Tito Vilanova se adelantaron pronto en el marcador, con goles de Messi y Pedro.

Los realistas fueron los primeros en derrotar al Barcelona 

Sin emabrgo, el “Chory” Castro acortó distancias antes del descanso y, mediada la segunda mitad, Piqué fue expulsado por doble amarilla. Los realistas apretaron hasta que el extremo uruguayo volvió a marcar, igualando el marcador y llevando la locura a las gradas del estadio. Cuando todo parecía terminado, Carlos Martínez, otro de los hombres destacados de la temporada, se sacó un maravilloso centró con la zurda que Agirretxe envió al fondo de las mallas. El resultado final, un 3-2 que supuso el pistoletazo ideal al día de la tamborrada.

El equipo de Montanier aprovechó la ola en la que se vio inmerso con un mes de febrero para enmarcar, en el que ganó tres partidos y empató uno. De estos encuentros, el más destacable fue la victoria en el último derbi de San Mamés por 1-3. Los donostiarras no vencían en La Catedral desde la temporada 2000/2001, por lo que buscaban conseguir la última victoria en un estadio mítico que tantos derbis había vivido. El choque comenzó con un gol local, pero pronto Griezmann igualó el marcador, y Agirretxe y Vela en la segunda mitad sentenciaron el choque.

Europa como objetivo

A partir de ahí, se empezó a mirar a Europa como un objetivo y no como un sueño, algo que reforzó la victoria frente al Atlético de Madrid en la siguiente salida. Un partido muy serio por parte de los realistas, en el que se pusieron el mono de trabajo, acabó con un 0-1 gracias a un gol de Prieto que permitía soñar, incluso, con la Champions League, al igualar al Málaga, cuarto clasificado.

La victoria ante el Valladolid por cuatro goles a uno la siguiente jornada hizo que la Real Sociedad asaltase la cuarta plaza. Tras una exhibición de pegada, los blanquiazules vieron cómo el Málaga pinchaba y se colocaron en una posición que no soltarían hasta la penúltima jornada, en la que un empate a tres ante el Real Madrid permitió al Valencia robarle el cuarto puesto.

En los partidos ante el Valladolid, Málaga y Rayo Vallecano el equipo demostró tener una gran pegada

En ese período sin salir de zona Champions, en el que destacó especialmente un Agirretxe inmenso, los realistas prolongaron una racha de imbatibilidad que a puto estuvo de llegar a una vuelta completa. Victorias ante rivales directos como Málaga o Valencia le colocaron como favorita para conseguir disputar la previa pero, cuando parecía todo hecho, la derrota en Getafe y los empates en Anoeta ante Granada y Real Madrid dieron ventaja al Valencia en la última jornada de cara a conseguir tan ansiado premio. Con los valencianistas a dos puntos de ventaja, Montanier y los suyos debían esperar que el conjunto ché no ganara para que una victoria en Riazor les permitiera acabar cuartos.

Final feliz

Pero el destino le tenía reservada una noche de alegría y celebración a la Real Sociedad, que vio cómo el Sevilla del ex jugador realista Unai Emery venció al Valencia, haciendo que el solitario gol de Griezmann sirviera para vencer en tierras gallegas y culminar de manera inmejorable una campaña para el recuerdo. Hombres como Iñigo Martínez, De la Bella, Carlos Martínez, Illarramendi, Vela, Griezmann, Prieto o Agirretxe han mostrado su verdadero potencial y el valor del equipo ha aumentado de manera considerable. Lo mismo le ha pasado a Montanier, quien vuelve a Francia para entrenar al Rennes en busca de un proyecto que le atrae más. En definitiva, el equipo sigue creciendo y de momento parece no tener techo. Habrá que ver cómo se desenvuelve la siguiente temporada con tres competiciones por disputar, y si supera la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga de Campeones.