De poco o nada sirven los partidos veraniegos que disputan los equipos para preparar la próxima temporada. El Athletic - Zaragoza no fue una excepción y pese a la abultada victoria del conjunto maño, el calor fue un obstáculo demasiado grande para la obtención de algún tipo de conclusión del encuentro. Solo las ganas del Zaragoza decantaron la balanza a su favor, ante un Athletic algo apático y desordenado. 

Pocos futbolistas rojiblancos se salvan en un partido en el que, salvo algunos detalles de los jugadores que han ascendido al primer equipo, el resto parecía no tomarse muy en serio. Desde el comienzo del encuentro el Zaragoza tomó las riendas del juego sobre el terreno sestaoarra de Las Llanas, en el que apenas un mes antes los jugadores del filial rojiblanco soñaban con alcanzar el ascenso a Segunda División. Los de Paco Herrera se tomaron muy en serio lo que estaban haciendo, y así llegó la primera ocasión zaragocista, un disparo de Cidoncha que se marchaba por encima del larguero.

La acción maña la contrarrestaba a la perfección Ibai Gómez con un remate fuera que llegaba a pase de un incombustible Ruiz de Galarreta, uno de los jugadores destacados en las filas del conjunto rojiblanco. Dos minutos después de la ocasión bilbaina, el colegiado se vio obligado a hacer un parón en el encuentro para que los jugadores pudiesen beber agua. Y es que durante el día de hoy y el de mañana una alerta amarilla por calor extremo azota todo Euskadi, algo que se ha hecho notar y mucho en el césped de Las Llanas. 

Duro mazazo

Tras ese parón, los futbolistas de ambos conjuntos volvieron al terreno de juego con la intención de ponerse por delante en el marcador. Así pues, fue el conjunto maño quien tomó las riendas del partido, logrando así marcar el primer gol del encuentro en el minuto 25 por medio de Cidoncha. En los siguientes nueve minutos, Luís García y Barkero ampliaron la cuenta en el marcador dejando muy tocados a los pupilos de Valverde.

Tres goles en solo nueve minutos

El descanso le sirvió al técnico cacereño para dar entrada a Albizua e Iturraspe, unos cambios que pretendían dar solidez al juego del Athletic. Y lo lograron por unos instantes, prácticamente hasta el minuto 61, en el que Gaizka Toquero reducía distancias en el marcador poniendo el 1-3 de un cabezazo, tras un aviso de Aduriz a la meta de Lux. 

Las entradas de Kike Sola y Beñat no sirvieron para empatar el encuentro, y el Zaragoza hizo valer su podería físico en el minuto 89 para sentenciar anotando el 1-4 definitivo. Un partido en el que Paco Herrera apostó por un juego muy directo del que el Athletic no ha sabido defenderse.

Todavía le quedan muchas cosas que ensallar al Athletic de Valverde. Aunque lo primero que tendrá que hacer el técnico rojiblanco será decidir con que jugadores va a contar de cara a la próxima temporada, una decisión que todavía no ha tomado debido a la importancia de la misma. Hay muchos jugadores recién incorporados desde el Bilbao Athletic que están ofreciendo cosas muy valiosas al equipo y que podrían quedarse al final de la campaña.