Un partido que comenzaba con un Rayo completamente metido en él, teniendo así la primera ocasión en el minuto 2. Los de Jemez, llegaban con total facilidad a la portería que defendía Keylor Navas, pese a que sus tiros no iban entre los tres palos. Keylor, muy atento al encuentro, seguía activo cualquier a jugada que pudiera acarrear peligro de los madrileños.

Una lesión bastante pronto, en el minuto 4 de Falqué, producía el cambio en el Rayo, que seguía presionando arriba a un Levante que tenía un ataque pésimo, con un Barral descolocado en todas las jugadas que intentaba.

Tras la portería que defendía el Levante, se podía leer un cartel en el cual ponía: “No molestar amigos, son horas de dormir, no de futbol”.

Ambos equipos jugaban a lo mismo

Tras 15 minutos de juego, se veía que ambos equipos iban a intentar jugar a un estilo muy similar, pero solo le salía al Rayo. En el filo del 15, los de Vallecas tendrían la ocasión más clara de la primera mitad a balón parado, pero la jugada acababa estrellándose en la madera de la portería que defendía Keylor; que siempre daba el 100% para intentar parar cualquier disparo.

El Levante, con una efectividad total, conseguía el 0-1 en la primera ocasión que tenía: Rubén, tras varios recortes a la defensa del Rayo Vallecano, conseguía marcar el primer gol de la temporada del Levante UD, tras 206 minutos sin marcar en competición oficial.

Casi en el descanso, el Levante estaba dominando el partido, pero el 0-1 seguía en el luminoso cuando los jugadores se retiraban al túnel de vestuarios.

Rayo y Levante comenzaban la segunda parte como comenzaron la primera: perdiendo muchos balones los valencianos, que el Rayo aprovechaba para intentar generar peligro.

Pero, en una de esas ocasiones, Lass golpeó con la bota a un defensor del Levante. Dicha acción supuso la expulsión directa de este y, por tanto, el Levante comenzó a intentarlo más, con superioridad numérica, pero sin generar peligro.

Keylor, salvador.

Cuando parecía que el Levante iba a marcar el segundo, el Rayo comenzó a crecerse. Tirando veces y veces a puerta, el único salvador que estaba haciendo algo para que no se moviese el marcador: Keylor Navas.

Después de mucho intentarlo, y tras haber hecho Caparrós dos cambios con bastante vista, llegaba lo inesperado. En un centro del Rayo por la derecha, que cabeceaba Larrivey al fondo de la red, se convertía en el empate para los locales. A partir de ese momento, el Levante solo pudo defender, aunque con poca contundencia.

Ya al final del encuentro, una jugada en la que Xumetra se iba en velocidad, acaba con un pase de la muerte a Ivanschitz que, con un remate devastador, hace el 1-2 y le da la victoria “in extremis” a un Levante que, con tan solo 2 tiros entre los tres palos, consiguió sus primeros dos goles.