Celestes 2013: Carlos Bellvís

Pensar en Carlos Bellvís es mirar al banquillo. No ha habido año, desde su llegada al Celta en verano de 2011, en el que el valenciano haya logrado gozar de regularidad competitiva. Usado como hombre de equipo, y recambio para urgencias en el lateral zurdo, la llegada de Luis Enrique al banquillo celeste lo ha relegado a un papel casi testimonial, y su salida en enero es más que factible.

Compromiso y premio

Bellvís empezó el año con el rol de suplente de Roberto Lago. Sus apariciones en el terreno de juego, tanto con Paco Herrera como con Abel Resino, se ciñeron a cubrir las bajas por lesión o sanción del hoy defensa del Getafe. Su aportación al fútbol celeste es la ya conocida por todos los aficionados: un futbolista limitado técnicamente para la categoría que suple esa carencia con pundonor y un férreo compromiso con sus colores.

"El Celta me lo ha dado todo en el fútbol"

No obstante, Bellvís tendría algo que decir en el feliz desenlace de la 2012/13. Todo surgió de un invento de Abel en Valladolid. La zaga que presentó en la crucial cita en el José Zorrilla fue lo nunca visto en los onces vigueses. Con los ya sabidos condicionantes de las lesiones de Hugo Mallo y Samuel, unidos al mal momento de forma del joven lateral Jony y las dudas respecto al acompañante de Túñez en el eje de la zaga, el entrenador toledano apostó por el regreso de Cabral al once en el centro de la defensa y por Bellvís para ocupar el carril diestro a pierna cambiada. El experimento funcionó, Carlos contribuyó a que el Celta se llevase los tres puntos y Abel volvió a apostar con él en la final ante el Espanyol, con el mismo resultado positivo. Quizás esas dos contiendas fueron sus mayores logros deportivos, y bien le valieron una ampliación de contrato, que expiraba el 30 de junio, superando un corte que no alcanzaron Natxo Insa y De Lucas, que sí abandonaron el club.

La última opción para Lucho

Iniciaba el verano Bellvís como el único lateral zurdo de la plantilla, y seis meses después, el valenciano es la cuarta opción para la banda izquierda de la defensa para Luis Enrique. El incorporado Jon Aurtenetxe, el desacertado reciclaje de Toni y un Jony que está cumpliendo cada vez que se le da una oportunidad en una banda desconocida para él son las opciones prioritarias por delante del ex del Tenerife. Y si a la poca confianza se le añade mala suerte, la mezcla es corrosiva.

Otro invento devolvió a Bellvís al once. El Celta afrontó una salida en Getafe entre semana que Luis Enrique se tomó a cita intrascendente. Y entre el excesivo número de novedades que saltaron al Coliseum Alfonso Pérez esa aciaga noche de jueves se encontraba el valenciano, de nuevo como lateral derecho. 16 minutos duró en el campo; un choque en la disputa de un balón aéreo con Diego Castro le provocó una fractura de malar que le dejó fuera de combate durante varias semanas. Para entonces, el tren ya había pasado y Carlos se había quedado en tierra. De ser un habitual en el banquillo, pasó a serlo en la grada, ya con su lesión superada. Su ausencia en la vuelta de la eliminatoria copera ante el Athletic Club, al igual que la de David Rodríguez, deja claro que Bellvís será uno de los protagonistas del mercado invernal del Celta. Su futuro no está en Balaídos.

Su 2013 en números

Foto del cuerpo: EFE