Tras nueve jornadas sin conocer derrota, el filial cayó a manos del Córdoba de Chapi Ferrer por la mínima (0-1). Al acabar el partido Sergi Gómez, que lució el brazalete de capitán durante el enfrentamiento, habló para VAVEL.com para analizar el partido.

Los azulgranas se midieron a un cuadro andaluz que les dejó pocos espacios para realizar su juego. Su claro dominio no obtuvo premio, con un sorprendente resultado final tras lo visto sobre el terreno de juego. Así lo reflejó el central: “Nos merecíamos, si más no, un empate porque hemos tenido el control del partido. Ellos se cerraron detrás y eso nos dificultó mucho el trabajo, que básicamente es tener el balón e intentar aprovechar las oportunidades que no han venido porque el rival estaba muy cerrado”.

“Son partidos diferentes, hay que afrontarlos con paciencia porque sabemos que nos costará llegar a la portería contraria. La paciencia la hemos tenido, pero ellos se han encontrado con su gol y eso nos ha dificultado aún más nuestro trabajo”, dijo sobre el partido planteado por Ferrer.

Enrachados

A pesar de la derrota, el filial está en estado de gracia. Terceros en tabla, con una espectacular racha de partidos saliendo invicto y sorprendiendo a todos los que al principio tacharon el equipo de poco competitivo debido a la media de edad. “Es normal que en el principio de temporada al ver la plantilla y pienses que era muy joven, que venían muchos juveniles y gente nueva para afrontar una categoría tan dura como esta. Al principio nos costó adaptarnos pero hemos demostrado que podemos jugar a un nivel muy alto”, reflexionó el azulgrana preguntado por si sentía que habían callado bocas a lo largo de la temporada.

A pocas jornadas para finalizar la campaña y con los deberes hechos, el objetivo del cuadro de Eusebio Sacristán es claro: Quedar cuanto más arriba mejor. “En un filial quedar lo más arriba posible es lo mejor para todos. Aun habiendo perdido hoy hemos demostrado que podemos estar arriba y que iremos a ganar todos los partidos que quedan”.

El filial jugó tras conocer el empate in extremis del primer equipo, que los llevó a despedirse virtual y casi matemáticamente de la Liga. Este año todo lo que ha podido golpear negativamente al club lo ha hecho, bien sea en forma de malos resultados, ajetreo en la directiva o noticias extradeportivas venidas de fuera. Preguntado por cuánto había afectado todo esto al Barcelona B, Gómez afirmó que tenían que centrarse en su equipo a pesar de todo: “No es fácil ver la situación del club y lo de Tito. A raíz de esto tenemos que seguir trabajando nosotros con lo nuestro porque son dos competiciones distintas y nos tiene que afectar poco”.