Alán Baró Calabuig (22 de junio de 1985, Darnius, Gerona) ya no duda cuando le preguntan por su demarcación en el campo. Tras iniciar su carrera como centrocampista, durante muchas temporadas ha estado compaginando dicho rol con el de defensa central. Y es aquí, en la retaguardia, y más concretamente en el centro de la zaga de la SD Ponferradina, donde se ha asentado definitivamente. A sus 29 años, la presente es su cuarta campaña en el combinado leonés, donde ya ha jugado más de un centenar de partidos. Lejos queda aquel anecdótico debut en Primera División con Osasuna, y más aún sus primeros pasos en este paradójico deporte.

Inicios

El gerundense inició su carrera como futbolista en el CF Peralada, un club muy próximo a su Darnius natal. En la temporada 2005/2006, el conjunto altoampurdanés finalizaba la temporada en la octava posición del Grupo V de la Tercera División catalana. El buen papel de Baró le sirvió para que otro club vecino, la Unió Esportiva Figueres, le diera la oportunidad de jugar en Segunda División B al año siguiente.

La temporada 2006/2007 del Figueres fue, a nivel institucional, una de las más convulsas en toda su historia. Tanto, que a pesar de terminar en duodécima posición, el club tuvo que refundarse y comenzar desde la última categoría al año siguiente. El hecho de que fuera una temporada extradeportivamente tan agitada no impidió que Baró volviera a destacar, y el Alicante CF, uno de los gallitos de la categoría, le recluto para apuntalar una plantilla que aspiraría al ascenso a Segunda División.

A pesar de que tenía ofertas para jugar en Segunda División acepto la de Osasuna Promesas

Baró permaneció en el Alicante dos años, en ellos conoció de cerca la gloria y el fracaso. A partes iguales. La primera temporada, el conjunto alicantino consiguió el ansiado ascenso a Segunda División, pero en la segunda no logró sortear el descenso a 2ªB. Como curiosidad detallar que en ambas campañas coincidió con el exrojillo Jesús Unanua, guardameta titular del equipo alicantino más de una década después de dejar atrás Pamplona. Tras confirmarse el descenso del Alicante a la categoría de bronce del futbol nacional, el joven gerundense recibió ofertas de otros equipos de Segunda, y sin embargo, decidió aceptar una oferta de Osasuna promesas, que por aquel entonces militaba también en Segunda División B.

Osasuna Promesas y debut en Primera

A pesar de que la etapa de Baró en el filial rojillo apenas duró un año, no hay duda de que le cundió. Como anécdota, contar que en la capital navarra se reencontró con el almeriense Molo, con el que había compartido vestuario en su etapa en el Figueres. Deportivamente, resultó una temporada excelente para el catalán. Disputó 31 partidos en los que consiguió anotar dos goles, y se convirtió en recurso habitual de Camacho en los entrenamientos del primer equipo en los que andaba justo de efectivos.

Gracias a su buen hacer en los entrenamientos que realizaba con el primer equipo, a mitad de curso empezó a entrar en las convocatorias. Por fin, en la tercera ocasión en la que iba convocado con los mayores, el de Cieza le dio la oportunidad de debutar. Fue el 24 de enero de 2010 en Jerez, en un partido que el cuadro rojillo venció 1-2. Corría el minuto 92 cuando se produjo el cambio, salía del campo Camuñas, autor del gol que daba el triunfo a los navarros, y entraba sustituyéndole el debutante Alan Baró.

El día de su debut, jugando apenas un minuto, Baró entró de lleno en la historia del CA Osasuna

Fueron un pequeño montón de segundos. El césped de Chapín cobijó el único minuto que el futbolista catalán disputó con el primer equipo de Osasuna, y de su única experiencia hasta el momento en la llamada liga de las estrellas. Faltaba toda una vuelta y parecía que Baró volvería a tener minutos con el conjunto de Camacho, que además aquella temporada certificó la salvación con relativa celeridad, pero no fue así. Al terminar el curso el gerundense acepto una oferta del Albacete, y la de Chapín se quedó como su única aparición con el primer equipo pamplonica.

Es el futbolista que menos minutos ha jugado habiendo debutado de forma oficial en toda la historia del CA Osasuna

A la postre, aquel minuto correteando sobre el pasto jerezano le introdujo de lleno en la historia del CA Osasuna. Baró es el futbolista que menos minutos ha jugado habiendo debutado de forma oficial con el primer equipo en toda la historia del CA Osasuna. Inmediatamente por encima suyo quedan Alfonso Labat (84/85) y Mikel Barbero (02/03), ambos con 9 minutos disputados, y en el lado opuesto de la lista un tal Patxi Puñal Martínez, que llegó a disputar 40.572 minutos con la elástica rojilla.

Además, el altoampurdanés muy probablemente sea el único futbolista que habiendo debutado de forma oficial con Osasuna no ha llegado a tocar la pelota. Como el propio futbolista confesaba entre bromas tras debutar, el árbitro señalo el final del partido cuando el esférico se dirigía hacia él por vez primera en el partido. Llegó a la cima del fútbol, pero no pudo “tocarla”.

En más de una ocasión ha afirmado que guarda muy buen recuerdo de su etapa como rojillo

A pesar de que no consiguió asentarse en el conjunto rojillo, Baró ha confesado en más de una ocasión que guarda muy buen recuerdo de su etapa en Osasuna. Incluso llegó a señalar que le apenaba no haber podido quedarse más años en la capital navarra, uno de los lugares donde más a gusto se había encontrado, según sus propias palabras. La realidad es que la competencia era muy alta y una vez finalizada aquella temporada hizo las maletas.

Después de Osasuna

La falta de oportunidades que probablemente esperaba haber tenido en el primer equipo rojillo le llevó a tomar la decisión de salir del club navarro para jugar en el Albacete Balompié, que disputaba la Segunda División. Allí coincidió con ilustres del panorama futbolístico nacional como Keylor Navas, Iban Zubiaurre, Javier Balboa o Franck Steve Songo'o. El Alba terminó aquella temporada en última posición, y a pesar de que Baró había firmado dos años de contrato, al finalizar el primero de ellos, se marchó.

Alan Baró en partido de Copa ante el Real Madrid. Fotografía: Zimbio.com.
Alan Baró en partido de Copa ante el Real Madrid. Fotografía: Zimbio.com.

El de Darnius llegaba en el verano de 2011 a la SD Ponferradina, club que militaba en la Segunda División B pero que aspiraba a cambiar bronce por plata, más pronto que tarde. Lo consiguió aquel mismo año, y desde la primavera del 2012 hasta hoy –que apunta más hacia arriba que hacia abajo— permanece en dicha categoría. La presente es la cuarta temporada en las filas de la Ponfe de un Alan Baró que se ha asentado definitivamente en el costado derecho del eje de la zaga blanquiazul, desde donde incluso ha llegado a consolidarse como segundo capitán del equipo. Parece que el catalán encontró su sitio lejos de la anécdota estadística.