El Real Madrid y el Valencia volvían a disputar la competición liguera después de comerse los turrones de Navidad. El equipo blanco, tras encadenar los 22 partidos seguidos ganando, buscaba la 23ª victoria que le acercara al record del Coritiba. Pero no fue posible, el Valencia le puso más ganas y se llevó el partido con un ajustado 2-1.

Las ganas de volver a jugar en Mestalla tras el parón por las Navidades hicieron que los valencianistas salieran más decididos a por el partido. No se hicieron esperar las llegadas de los locales a las inmediaciones de Iker Casillas. Esas ganas de agradar a la parroquia 'ché' hicieron que el equipo de Ancelotti apenas pudiera dar tres pases seguidos, debido a varias imprecisiones en los pases y despistes en la salida del balón. A los dos minutos de encuentro pudo llegar el primer tanto, con un cabezazo de Mustafi al que no llegó Paco Alcácer.

Tardó diez minutos el Real Madrid en acercarse al área de Diego Alves, con un tiro algo escorado de Gareth Bale que no supuso ningún problema para el guardameta brasileño. A la próxima no perdonaría el equipo blanco. Una fuerte entrada de Orban sobre el propio jugador galés acabó con un centro que terminó dando en la mano de Negredo. Penalti para el Madrid e indignación en la grada por las dudas sobre la jugada. Cristiano Ronaldo no perdonó y engaño al 'parapenaltis' Diego Alves, que no pudo hacer nada. 

El Valencia baja el ritmo tras el gol

La llegada del gol blanco hizo que los de Ancelotti dispusieran de más control del balón o, al menos, que los blanquinegros no se fueran al ataque tan alegremente. En uno de los ataques, Piatti sufrió un pinchazo y tuvo que abandonar el campo antes de cumplir los 25 minutos de partido. Su sustituto, Gayá, fue amonestado por saltar al terreno de juego antes de que el colegiado autorizara el cambio. Tras ello, Cristiano Ronaldo estuvo cerca de anotar el segundo tanto blanco, después de un servicio de Bale que tocó en la mano de Orban. Cogió el balón, regateó a Alves y su remate forzado se fue al lateral de la red.

En ese momento comenzó un carrusel de amonestados, algunos por acciones peligrosas (Alcácer), otros como Isco por reiteración de faltas, Enzo Pérez por protestar airadamente una decisión de Gil Manzano y Parejo por obstruir el saque de Casillas. 

Cuando la primera parte tocaba a su fin pudo llegar el gol de cualquier lado. André Gomes fue el primero en golpear, con un chut desde la frontal que fue directo a las manos de Casillas. Benzema devolvió la ocasión con otro disparo desde la media luna, un lanzamiento centrado que atajó sin problemas Alves. Y con el cronómetro marcando ya el descuento, de nuevo André Gomes tuvo la ocasión de empatar, con un tiro que golpeó en Carvajal y fue al palo. Después, Casillas respondió bien ante la llegada de Alcácer, pero la jugada ya estaba anulada por fuera de juego del español.

Remontada ché en la reanudación

Tras el paso por los vestuarios, de nuevo el Valencia salió con más ambición que los merengues. Y el buen hacer local pronto tuvo su recompensa, con un disparo de Barragán que golpeo en Pepe y se adentró en los dominios de Casillas. Empate con casi toda la segunda mitad por delante y con el público encendido soñando con cortar la racha del Real Madrid.

El gol local dejó al equipo blanco con muchas dudas, apenas llegaban las ocasiones de gol, y los disparos, como el de Cristiano Ronaldo al cuarto de hora, eran detenidos por un Diego Alves fantástico pese a un choque con Mustafi en la primera mitad.

Y a los 20 minutos de la segunda parte, otra vez el fantasma de los balones aéreos volvió a aparecer en el área merengue para remontar el partido. Otamendi, en un córner botado por Parejo, saltó más que nadie y con cabezazo inapelable mandó el cuero a las mallas

Arreón final blanco 

El segundo gol valencianista provocó que Ancelotti empezara a mover el banquillo para buscar evitar la derrota. Bale y James dejaban sus puestos a Jesé y Khedira, pero el resultado no fue el deseado. El canario, cada vez que lo intentaba, era detenido por Orban. 

Sergio Ramos, en un balón puesto por Kroos desde la derecha, tuvo cerca el empate, pero su cabezazo se marchó desviado. También buscaron el gol Isco, con un cabezazo que Alves se quitó de encima como pudo, y Pepe, con un disparo lejano a la desesperada. 

Faltaban dos minutos para el final y las ocasiones blancas se sucedían. Primero Cristiano no llegó a un remate de Chicharito, y después Otamendi despejó a córner un disparo de Marcelo. Se sacó el córner y acabó el partido. Estallido de alegría en Mestalla, que vieron la tercera victoria consecutiva de su equipo y se sitúan en la cuarta plaza, a la espera del partido aplazado del Sevilla.

El Real Madrid, por su parte, pierde y ve truncada su racha de 22 partidos seguidos ganando. Una victoria del Barcelona le daría el liderato a los blaugranas, a la espera también de su partido aplazado ante los sevillistas.