La Federación de Peñas convocó el pasado 3 de enero en junta general extraordinaria a los presidentes de las peñas osasunistas que conforman la federación, para tratar la salida de su anterior presidente, German Urabayen. En dicha junta, a la que acudió Urabayen, se informó a los presidentes de que la salida de este no se había debido a asuntos personales como se anunció en un primer momento, sino que se trataba de una destitución motivada por un desfalco en las cuentas de la propia Federación.

Tras las primeras sospechas, Urabayen habría reconoció en un primer momento haber sustraído 12.000 euros, que devolvió una semana después de ser requerida. Tras la primera devolución, la federación encargó una auditoría externa para estudiar con mayor detalle las cuentas, gracias a la cual se descubrió que el desfalco alcanzaba los 37.367,05 euros. El expresidente volvió a restituir la cantidad una semana después de que le fuera reclamada.

Urabayen se hizo con dicha cantidad de dos formas, mediante la visa que tenía la federación nominativa y que estaba a su nombre, y a través de reintegros bancarios que él mismo firmaba, ya que era la única persona de la federación que podía hacerlo. Los gastos que eran cargados a la cuenta de la federación, tales como menaje, mobiliario o pintura, eran de índole indiscutiblemente personal, y contradicen de manera llamativa el argumento esgrimido por Urabayen, que se excusaba en problemas con el juego.

En la reunión del pasado sábado, la mayoría de los presidentes se mostraron favorables a continuar con la investigación, ya que sospechan que el desfalco podría ser mucho mayor, cercano a los 100.000 euros incluso. La federación, que ya se ha puesto en contacto con un abogado, estudiará la posibilidad de emprender acciones legales, teniendo en cuenta que los delitos fiscales prescriben a los cinco años.

En este enlace se encuentra el comunicado íntegro de la Federación de Peñas Osasunistas.