Uno de los inicios más conocidos de la literatura mundial es 'crónica de una muerte anunciada' de Gabriel García Márquez. La novela del escritor colombiano comienza así: "El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo". Si se hace un paralelismo con lo que ocurrió el pasado domingo el nuevo texto podría quedar de la siguiente manera: "El día en que se iba a suspender el partido, los operarios de Osasuna llegaron a El Sadar a las 6:30 de la mañana para quitar la nieve del terreno de juego". Las más de cinco horas de intenso trabajo no lograron que el partido se jugara a la hora prevista y, 28 años después, la parroquia navarra vio como se suspendía un encuentro de su equipo. ¿Cómo fue la cronología de los hechos?

El pasado jueves y viernes la Comunidad Foral de Navarra estuvo en alerta por fuertes precipitaciones y la posibilidad del desbordamiento de algunos ríos. Como suele ocurrir en bastantes ocasiones el río Arga inundó varias zonas de Pamplona y Comarca. El sábado el agua dio una tregua durante la mañana, pero conforme pasó el día la nieve fue la clara protagonista. Con mucha dificultad se disputaron partidos de fútbol regional, mientras tanto el Real Zaragoza llegó al Hotel Muga de Beloso para alojarse con vistas al choque liguero ante Osasuna. La nieve dio un respiro durante la madrugada del sábado, pero una fina capa ya cubría las calles de la capital.

La parroquia rojilla estaba deseosa de volver a ver un Osasuna - Zaragoza con nieve, como en 1983

El domingo el temporal llegó a su punto más complicado y se produjeron nevadas a cotas bajísimas. El meteorólogo de Diario de Navarra, Enrique Pérez de Eulate, publicó en su Twitter que "sobre la vertical de Pamplona tenemos una temperatura de -35ºC a 5.320 metros. Esto se traduce en tormentas, granizo, nieve". Los aficionados se levantaban deseosos de presenciar un Osasuna - Zaragoza como el de 1983 con un terreno de juego solo apto para valientes. Por su parte, los empleados seguían retirando la nieve de El Sadar. mientras iban llegando ambos equipos al estadio. Como anécdota el cuadro maño tuvo que subir andando desde el hotel hasta la cuesta de Beloso al no poder bajar el autobús a la puerta principal de entrada debido al mal estado de la rampa.

Hasta última hora no se decidió suspender el partido a pesar del mal estado del césped.

Los minutos pasaban y el trio arbitral junto con los delegados de ambos equipos y capitanes hacían una primera inspección del terreno de juego. Tras lanzar el balón a lo alto se dieron cuenta que en la zona limpia no había ningún problema, pero en la mitad con nieve los botes eran imposibles. Se retiraron a vestuarios a decidir, pero la nevada seguía cubriendo el maltrecho césped. Minutos después volvieron a salir para una segunda revisión y esta vez el panorama era más complicado. Las dos plantillas se refugiaban en los banquillos esperando la respuesta final que no llegó hasta cerca de 20 minutos antes del inicio del partido. Los aficionados que se agolpaban en la puerta recibieron la noticia cabreados por la demora y el tener que viajar hasta el estadio arriesgándose con las peligrosas condiciones del asfalto.

Una fecha que guste

La expedición blanquilla no tuvo todas consigo de si Osasuna había hecho todo lo posible para que el partido se jugara. En Pamplona hicieron daño declaraciones como las del entrenador Ranko Popovic: "Creo que se ha hecho muy poco para que se juegue el partido". Pero dolió en especial la de un viejo conocido como Ángel Martín González: "Si llega a haber más gente limpiando el campo...". Lo cierto es que no había un centrímetro de nieve ya que el autobus del Zaragoza de regreso a la capital maña se quedó atascado en la autopista.

Tras la aventura del pasado domingo ahora ambos equipos deben ponerse de acuerdo para buscar una fecha. Todo parece indicar que será el próximo martes 10 de febrero, pero si no llegan a un consenso la Federación Española de Fútbol (FEF) será quien imponga día y hora para el Osasuna - Zaragoza.

Este hecho no altera la semana de entrenamientos del club rojillo. La plantilla profesional guardará descanso este lunes para reanudar los entrenamientos el martes con vistas al encuentro del sábado a las 18:00 horas en Mendizorroza ante el Alavés.