El Valencia de Nuno, de la personalidad y del ímpetu. De los partidos heroicos, de las gestas y el pundonor como principal virtud. Un equipo aguerrido que batalla desde el principio –y casi hasta el final- con el único fin de llevarse la victoria. Perfecto, idílico. Un cuento de hadas con unos apuestos guerreros como protagonistas que defienden su castillo sin caer en la tentación de la resignación. Todo, hasta que dejan su territorio y se aventuran a buscar más allá de sus fronteras el tan ansiado trofeo de los tres puntos. Todo, hasta que el rival golpea primero. Todo, hasta que tantos elogios psicológicos pasan a ser una sombra que se cierne sobre cada ché que se lanza al césped a batallar. Un equipo que acostumbra a lo mejor, y también a lo peor, hasta caer en al indefinición.

Con Mestalla como fortín, el club valencianista se antoja un claro candidato a lograr la plaza Champions de cara a la temporada siguiente. Pero bien es cierto que para aspirar a conquistar dicha plaza debe dar un plus más. Un paso adelante que no termina de dar cada vez que los futbolistas tienen que subirse al avión, el AVE, o ni siquiera eso sino que deben cambiar de barrio para disputar el encuentro. Tan solo ante el desangelado Coliseum Alfonso Pérez se vislumbró a un equipo dominador del encuentro que se sentía fuerte. Un conjunto que aplastó a su rival pese a estar de visita. Villarreal y Eibar únicos emplazamientos tomados desde entonces con visitas presumiblemente accesibles como Riazor, Los Cármenes o el Ciutat.

Analizando todas y cada una de las victorias blanquinegras se advierte que tan solo ante el Real Madrid lograron remontar el encuentro. Los blancos se pusieron por delante con gol de Cristiano Ronaldo y el equipo valenciano levantó la ventaja capitalina para imponerse en una demostración de coraje y orgullo. Casta que también se vio en el Pizjuán, en la primera jornada, cuando Orban con el pecho empató un partido que parecía perdido.

A partir de ahí, una secuencia de visitas con alternancia goleadora. Si bien en muchos encuentros los valencianistas se adelantaban, el partido poco controlado no permitía mantener o ampliar la renta sino reducirla e incluso verla remontada. En Anoeta el tanto de Carles Gil duró media hora y en Granada tan solo seis minutos, siendo para más inri el gol de Negredo a siete para el final. La panacea de la poca resistencia ché a los goles foráneos arribó en el derbi valenciano, cuando Morales se inventó un gran gol, segundos después del empate de Parejo. La abrumadora derrota contra el Deportivo y la abdicación en Málaga, contra un rival que comienza a ser directo, han sido el culmen de las malas actuaciones lejos de casa.

El quid de la cuestión

Una de las plantillas más jóvenes de la Liga BBVA. De los conjuntos importantes del viejo continente, uno de los más imberbes. Prometedor, ilusionante y…peligroso. Peligroso porque la inocencia en términos competitivos también se vislumbra con facilidad. No deja de ser llamativo que Dani Parejo, a sus 25 años, sea el capitán del vestuario y uno de los futbolistas con más experiencia del equipo pese a que apenas alcanza los 200 encuentros en la máxima categoría del fútbol español.

Posición Equipo Media de edad
Valencia 24,3
Villarreal 25,1
10º Celta de Vigo 25,4
16º Almería 25,9
Real Madrid 26,0

Tan solo Córdoba y Villarreal osan competir con el Valencia en términos de onces iniciales jóvenes esta temporada, siendo el conjunto ché el que más lozanía presenta. En dos ocasiones la media de edad del once inicial alcanzó los 25 años, siendo las 19 veces restantes inferior la cifra llegando hasta los 23’8 como menor edad media del once inicial. Un dato que representa claramente la falta de experiencia de un equipo y un entrenador nuevos en un proyecto más que ambicioso. Es cierto que las exigencias son elevadas, y más si cabe teniendo en cuenta que del once habitual únicamente Diego Alves, Parejo, Barragán y los atacantes (excepto Rodrigo) conocían la competición liguera.

Dominar los partidos es el principal hándicap que se le ha visto al Valencia en lo que se lleva de temporada. De forma más achacable cuando actúan como foráneos. Y es que en casa, con la fuerza de la afición y la ilusión de un equipo ambicioso todo resulta más fácil. De hecho, tan solo el FC Barcelona como uno de los conjuntos con más veteranía de la categoría, logró llevarse los tres puntos de Mestalla. En ese encuentro la media de edad distaba en tres años favorables a los culés, una veteranía que se trasladó al terreno de juego con varias ocasiones falladas por el Valencia y un gol en las acaballas del duelo para los barcelonistas. Asimismo, los cambios de Luis Enrique eran cuatro años de media mayores que los de Nuno.

Local (media edad) Resultado Visitante (media edad) Diferencia media edad
Deportivo (25,2) 3-0 Valencia (24,1) -1,1
Levante (28,2) 2-1 Valencia (24,8) -3,4
Valencia (25,0) 0-1 Barcelona (28,3) -3,3
Málaga (26,6) 1-0 Valencia (24,8) -1,8
Villarreal (25,5) 1-3 Valencia (24,3) -1,2
Valencia (25,3) 2-1 Real Madrid (26,5) -1,2

Puede ser mera coincidencia, sí, pero es bastante loable dicha hipótesis cuando el tempo del encuentro corresponde en más de una ocasión al rival. Cuando no se dominan situaciones con marcador favorable y cuando con marcador adverso se cae en expulsiones (De Paul y Cancelo) e inútiles intentos de remontada. Errores tácticos y técnicos también considerables, pero también un factor como es el de la madurez competitiva que en pocas ocasiones se advierte pero que tan importante es. Lo que sí es seguro, es que el futuro con gente como André Gomes, Gayá, Alcácer u Otamendi parece garantizado en la capital del Turia.