El Real Zaragoza continúa con su buena dinámica de resultados y sumó la cuarta victoria consecutiva tras imponerse a Osasuna por 0-1 en El Sadar gracias a un gol de Galarreta al filo del descanso después de una gran jugada de Pedro Sánchez. Desde el primer momento se pudo comprobar que se trataría de un partido muy disputado entre dos equipos que ansiaban la victoria, pero fueron los visitantes los que goleparon primero. En la segunda parte, los locales intentaron lograr el empate por todos los medios, pero no estuvieron acertados en los metros finales y, finalmente, los tres puntos viajaron a tierras aragonesas.

Sánchez Martínez, del comité murciano, fue el encargado de dirigir la contienda entre navarros y aragoneses. Como se podía esperar en un primer momento, el árbitro no tuvo un partido sencillo, teninedo que tomar decisiones importantes. Jesús Granel, ex árbitro aragonés con una amplia experiencia en el mundo del árbitraje, analiza toda la polémica.

Sin duda, la jugada más protestada del encuentro por parte local se produjo en el minuto 84 cuando, tras un saque de esquina, Vujadinov caía dentro del área pequeña por un agarrón de Cabrera, impidiendo el remate a portería. "Cabrera sujeta del brazo levemente a Vujadinov, al cual desequilibra evitando el remate. Es penalti y expulsión, ya que el jugador del Real Zaragoza evita una ocasión manifiesta de gol", señala Granel, que apunta a la forma de caer del jugador para no haber señalado la pena máxima.

Captura de pantalla de la Liga Adelante

Un poco antes de esta acción, Osasuna se quedaba con un jugador menos en su intento de buscar la remontada tras la expulsión de Nekouman por doble amarilla por golpear con la bota en la cabeza a Galarreta aunque, según Granel, esa acción era merecedora de roja directa en lugar de amarilla. "La acción es juego brusco grave y no juego peligroso", explica.

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No solo ha habido quejas por parte del conjunto local. El Real Zaragoza, por su parte, también se quedaba con un jugador menos sobre el terreno de juego en el minuto 90 tras la doble amonestación a Natxo Insa. Una cartulina que Granel no considera merecedora de amarilla, más teniendo en cuenta otras jugadas del partido. Borja Bastón también veía la quinta cartulina amarilla, que le impide estar en el partido contra el Sabadell, aunque el colegiado murciano no debía de haberla mostrado: "No hay motivo para amonestar a Borja Bastón, disputa el balón y no se aprecia ni falta".

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Dejando esto de lado, Granel considera que el árbitro no se dejó intimidar en ningún momento por las protestas de Osasuna, mostrando personalidad y dejando jugar. Aun así, el ex árbitro aragonés apunta al aspecto disciplinario como su gran fallo durante los noventa minutos. Con todo ello, ha puntuado la labor del colegiado murciano con un 5.