José María Giménez, defensa uruguayo del Atlético de Madrid, volvía a ser titular en la zaga rojiblanca junto a su compatriota Godín ante la baja por sanción de Miranda. Y volvió a cumplir, como viene siendo habitual, a la par que fue testigo de una nueva victoria de su equipo: “No fue un partido fácil. Fue difícil por el calor y porque jugábamos como visitante en un campo complicado. El equipo se metió en el partido desde el segundo uno y conseguimos ese gol tempranero que nos sirvió para manejar el partido. Luego, en una jugada de pizarra del míster llegó el segundo gol y eso nos dio la tranquilidad, no absoluta, pero sí para encarar lo que quedaba de partido”.

El joven uruguayo valoró también su titularidad de nuevo, en una temporada en la que está tomando mayor protagonismo que en la anterior: “Sinceramente, no me gusta entrar porque le pasen cosas a un compañero pero son cosas del fútbol. Uno tiene que estar preparado porque no sabe cuándo le puede tocar jugar. A mí me ha tocado y siempre digo que me tengo que dejar lo máximo y defender la camiseta rojiblanca con el alma. Trato de hacer las cosas lo mejor posible y si después el míster considera que puedo seguir jugando voy a estar siempre a la orden”.

Este esfuerzo de Giménez y del resto de suplentes por agradar a Simeone en cada oportunidad es lo que, según el central, hace más competente todavía al Atlético de Madrid: "Es importante para el equipo porque cuanta más competencia sana haya todos vamos a crecer también en lo personal. Es lo que tiene este equipo, que todos están en un nivel para jugar. Y si seguimos por este camino podemos hacer cosas importantes”.

Por último, Giménez destacó el papel de su compañero Antoine Griezmann, que tras todo el mes de marzo sin marcar volvió a encontrar portería: “es un jugador importante para el equipo, tanto si marca como si no. Siempre está ahí, asiste al compañero y necesitamos mucho de su aportación. Si hace goles, mejor para nosotros, pero es un jugador importante para el grupo”.